4 de septiembre de 2023

Varietal Monte Claro: ¿qué lo caracteriza y cuál es su potencial?

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Aunque aún es desconocido para muchos, existe un varietal exótico de café llamado Monte Claro que, actualmente, solo se cultiva en Venezuela. Se caracteriza por su alta productividad y resistencia a las plagas, que se complementa con una experiencia en taza con sabores afrutados y florales.

Se trata de una planta con altura baja, de arquitectura compacta en sus ramas, parecido al caturra; no obstante, se distingue porque sus cerezas presentan una punta aguda. 

Tiene su origen en Angola con el Dr. Anibal Betancurt y entró a Venezuela en la década del 70 por medio del Centro de Investigação das Ferrugens do Cafeeiro (CIFC). Se realizaron evaluaciones y selecciones de diferente generación filial por más de 40 años, pasando por tres generaciones de investigadores, para ser liberada oficialmente en 2013.

Para conocer más sobre esta variedad, conversé con Bilal El Ayoubi, investigador y quien liberó este varietal en Venezuela, con Alfredo Rojas, de Caracas Coffee Roasters y presidente de la Asociación de Productores de Café de Queniquea, y con Víctor Montilla, productor de Boca Café. Continúa leyendo y descubre lo que me dijeron.

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Productor de café venezolano

El origen del Monte Claro

A pesar de que Monte Claro se hace notar por sus cerezas en forma puntiaguda y de gran tamaño, que superan la malla 17/64 y se clasifican entre los cafés de granos más grandes, es importante aclarar que no se trata de otra especie sino de un varietal híbrido creado en los laboratorios del Centro de Investigação das Ferrugens do Cafeeiro en Portugal en 1967.

Según cuenta Bilal, el Monte Claro surgió de una selección de materiales genéticos élites con diferentes grados de resistencia a la roya, una de las enfermedades del café más comunes, causada por un hongo, y que puede ser letal para cualquier plantación.

El Monte Claro resultó ser el más tolerante a factores bióticos (bacterias, plantas, hongos) y abióticos (agua, suelo, temperatura). “Proviene del cruce original de una planta de la variedad Villa Sarchi y el híbrido de Timor, Sarchimor”, explica Bilal.

“Se puede decir que este varietal fue desarrollado y nace como tal en Venezuela, en el estado Táchira. Ahora, se cultiva en varias regiones del país porque está adaptado a todos nuestros pisos climáticos”, cuenta Víctor.

Un varietal resistente y con alta productividad

Los expertos consultados coinciden en que una de las principales características del varietal Monte Claro es su alta productividad. “En un cultivo adecuadamente manejado y en óptimas condiciones puede llegar a los 120 quintales por hectárea. El promedio nacional es de apenas entre 8 y 10 quintales”, comenta Bilal.

“En fincas de caficultores tradicionales, la productividad alcanza entre los 40 y 60 quintales por hectárea. Si se mejoran las condiciones y la infraestructura de la unidad de producción, esos valores pueden subir hasta 80 o 100 quintales”.

Otra de sus características es ser muy tolerante a plagas, especialmente a la roya, al contener una traza genética de la especie Coffea Canephora, lo que la hace atractiva para los productores locales.

Bilal menciona que además de ser tolerante a la roya, el Monte Claro también es resistente a los nematodos del género Meloidogyne, exigua e incógnita, así como a altas concentraciones de aluminio. Como presenta una protuberancia al final del fruto, se dificulta la perforación de la broca, por lo que minimiza los daños causados por este insecto. 

“En relación a otras enfermedades que afectan al cultivo del café como el ojo de gallo (Mycena citricolor) y la mancha del hierro (Cercospora coffeicola) presenta una susceptibilidad similar a otras especies como el Caturra y el Catuaí”.

Al ser una especie de alta productividad se recomienda una fertilización oportuna, entre dos y tres veces por año. Además de un control adecuado de malezas, riego y regulación de sombras.

Frutos de café Monte Claro

Expresión en taza del Monte Claro

Víctor cuenta que un varietal Monte Claro con proceso de beneficio natural, de su finca El Caotal, en el estado de Trujillo, fue el ganador de Taza de Oro en el Encuentro Internacional de Café de Especialidad Venezolano (EICEV) de este año. Su evaluación sensorial en cata,alcanzó los 90,11 puntos.

“Se trató de un récord histórico en calidad para un café venezolano llegar esas puntuaciones. Esto demuestra que es un varietal con mucho potencial en sabor y aroma”. Según Víctor, lo que caracteriza a esta variedad es la combinación de sabores afrutados y florales.

Alfredo está de acuerdo y dice: “lo increíble del Monte Claro es que combina lo floral y frutal que normalmente se consigue por separado en las variedades exóticas. Yo particularmente lo he procesado natural y el perfil es extraordinario”.

Por su parte, Bilal señala que el varietal Monte Claro desarrolla notas de hierbas aromáticas y tiene un cuerpo sedoso con un regusto bastante prolongado, tanto en caliente como en frío, y una acidez jugosa, algo fundamental”.

Granos de café verde

Estabilidad genética y perfil sensorial 

Lo que diferencia, según Bilal, al Monte Claro de otras especies exóticas son su tolerancia a la roya y a factores bióticos y abióticos, y su alta productividad. “Que sea muy productivo es bastante importante, porque trae beneficios al caficultor, ya sea que se dedique al café de especialidad o al cultivo con enfoque comercial”.

Para Alfredo, el factor diferencial del Monte Claro es su calidad en taza que llega a ser excepcional. “Eso, sumado a sus virtudes de alta productividad y resistencia, lo hace atractivo para cualquier productor y para compradores internacionales que buscan perfiles nuevos y exóticos”.

Bilal menciona que el Monte Claro tiene una estabilidad genética que lo hace adaptable a diferentes pisos y condiciones, lo que permite sembrarlo en distintas regiones y países. Él compara al Monte Claro con el Geisha, el varietal exótico más reconocido en la región por su perfil sensorial floral y altos precios.

“El Geisha, a pesar de ser el que lleva la batuta en la región, tiene algunas debilidades. Es susceptible a enfermedades y es de baja productividad. Requiere de muchos cuidados en finca para obtener alta calidad en taza. Por otro lado, genéticamente el Monte Claro es mucho más estable y se puede cultivar en diferentes lugares sin perder calidad en taza y sin mermar el nivel de producción. Eso es algo que no ocurre con el Geisha, que funciona muy bien en Panamá pero cuando se siembra en otros países, el resultado no siempre es óptimo”, explica. 

Aunque aún es poco conocido fuera de Venezuela, el Monte Claro está empezando a dar qué hablar a los importadores y tostadores internacionales. Sobre todo en el mercado asiático.

“Son los compradores japoneses los que actualmente se están llevando la mayor parte de la producción de Monte Claro. Aunque también está ganando popularidad en Francia y Estados Unidos”, asegura Bilal.

Si bien la producción aún es baja frente al porcentaje de cantidades sembradas en Venezuela, Alfredo prevé un futuro prometedor para el Monte Claro. “En los próximos cuatro años veremos un gran aumento de los cultivos de esta variedad. En especial por el boom que generó después de ganar la Taza de Oro”.

Alfredo opina que la poca cantidad disponible de Monte Claro “aporta para que este varietal se promocione como un café exótico. Es una oportunidad de posicionar al país en el mercado internacional de los cafés especiales”.

Caficultor en finca

El Monte Claro puede ser, en los próximos años, un varietal que llame la atención de los caficultores latinoamericanos debido a su alto rendimiento por hectárea, resistencia a plagas y enfermedades, y una calidad en taza que puede asegurar buenos precios y rentabilidad.

Aún está por verse cómo será recibido por los consumidores y la industria cafetera internacional. A pesar de eso, es posible que el Monte Claro dé mucho de que hablar en los años venideros.

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Créditos de las imágenes: Bilal El Ayoubi, Alfredo Rojas. 

PDG Español

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