Factoring de exportación: una alternativa de financiamiento para el sector cafetero
Los modelos de exportación en la industria global del café han evolucionado durante los últimos años debido a las mayores exigencias por parte de los compradores en países consumidores. Esto trae retos para los exportadores en los países productores.
En el mundo del café especial se habla cada vez más sobre la calidad y el alto puntaje en taza que buscan tostadores y consumidores; sin embargo, muy poco se escucha sobre las opciones de financiamiento que tienen los exportadores para cumplir con estas demandas.
El factoring de exportación es una alternativa veloz de financiamiento, aún poco difundida, que está empezando a utilizarse en varios países para que los exportadores cuenten con un capital de trabajo que les permita fortalecer la relación con sus clientes y ampliar su mercado.
Para conocer qué es el factoring de exportación y las ventajas que tiene para los exportadores de café, conversé con Adriana María Quiceno, de RTS International, una compañía especializada en factoring y negocios globales, y con Mauricio Fajardo, de MauCoffee, una empresa ubicada en Honduras que exporta café al mercado asiático. Continúa leyendo y conoce lo que me dijeron.
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¿Qué es el factoring de exportación?
El factoring de exportación aún es un término extraño para quienes trabajan en la industria del café. A pesar de que este mecanismo se usa en el mundo financiero desde los años ochenta y sus orígenes se remontan a la época colonial y las relaciones comerciales entre Inglaterra y Estados Unidos, su aplicación en la industria global del café es relativamente nueva.
Adriana y Mauricio coinciden en que las empresas lo empezaron a usar hace unos 10 años y ha venido tomando fuerza desde el 2018, aproximadamente.
El factoring de exportación es un marco financiero-operativo que se basa en la cesión de créditos comerciales que un exportador posee por ventas a clientes en otros países a favor de una entidad financiera dedicada al factoring.
Poniéndolo en palabras sencillas, el factoring de exportación no es otra cosa que vender una factura que un exportador tiene por cobrar a una empresa financiera internacional que está dispuesta a pagar rápidamente un porcentaje de dicha factura a cambio de una comisión o tasa de interés razonable.
De esta manera, el exportador de café accede al pago casi inmediato de una parte de la factura, sin tener que esperar, por ejemplo, a que el café llegue al puerto de destino, lo que puede tomar varios meses. Con esa liquidez, el exportador puede pagar a los caficultores, solventar gastos de nómina, entre otros asuntos que requieran un flujo de caja para garantizar la operatividad de la compañía.
Adriana dice que el factoring de exportación “es una herramienta de financiamiento para las compañías, en donde las mismas ceden sus facturas a un tercero, que no es el cliente final, a cambio de entregarme liquidez”.
Ventajas del factoring para las exportadoras de café
Contar con dinero en efectivo para poner en marcha la gestión de una empresa cafetera de exportación puede ser un desafío en América Latina. Esto, teniendo en cuenta que el acceso al crédito bancario suele ser complicado.
En ese contexto, la primera ventaja del factoring es el acceso rápido a liquidez “sin tener que presentar garantías reales como en la banca tradicional. Existen garantías, por supuesto, pero son mucho más accesibles. En nuestro caso, el exportador puede acceder al 80-90 % del pago total de la factura en 24 horas”, señala Adriana.
Ella agrega que el factoring se basa en la confianza y en un riguroso análisis del pagador final de la factura. “Hacemos un estudio pormenorizado del comportamiento financiero de quien tiene que pagar la factura y, como es obvio, se prioriza a los buenos pagadores. Esta evaluación, en nuestro caso, no tiene costo, y representa otro beneficio para el exportador, puede saber si el comprador es confiable o no”.
Una ayuda en la gestión empresarial
Mauricio, como exportador, también observa ventajas en esta herramienta. “En primer lugar, evita los riesgos de no pago porque obtienes el dinero de manera rápida y segura. Eso es vital en la gestión de exportación. Además, te da una opción frente a las líneas de crédito bancarias. Con el factoring se eluden todos los requisitos que te exige un banco”.
Otro de los beneficios del factoring es que el endeudamiento al obtener por adelantado el pago de una factura no se reporta ante los burós de crédito de los países y, por lo tanto, no se afectan los estados financieros de las exportadoras. A su vez, el factoring no genera tasa por mora.
Tanto Adriana como Mauricio coinciden que otra de las virtudes es que ayuda a organizar y planificar mejor la gestión de las empresas. Para poder usar el factoring como herramienta de financiación se requiere analizar a los clientes y su récord como pagadores, organizar los contratos y sus términos, verificar posibilidad de cumplimiento de los contratos, entre otros.
“Esto, a la larga, evita endeudamientos innecesarios y optimiza el uso del dinero. También, le da seguridad al comprador de café de que tienes que cumplir con lo estipulado en el contrato”, comenta Mauricio.
Retos y desafíos de utilizar factoring de exportación
Adriana subraya que no se debe confundir al factoring con un crédito bancario, “en realidad es una herramienta que lo complementa. Recomendamos acudir al factoring cuando el cupo bancario se haya agotado ya que la comisión puede ser más costosa”, explica Adriana.
Mauricio opina que un gran reto para acceder a esta herramienta es “realizar un detallado análisis contable para conocer si el porcentaje de la comisión por el factoring será asumible. Se debe ser muy responsable en este tema”.
Otro aspecto importante a considerar, según Adriana, es que el factoring “debe mirarse como un financiamiento de corto plazo y como capital de trabajo, por ejemplo, para pagar nómina o para el pago a los caficultores, no para la compra de maquinaria”.
Ella hace un símil y señala que el factoring es como una llanta de emergencia que se puede usar cuando sea necesario. “Si tienes clientes que pagan rápido las facturas, no asumas los costos o intereses que te puede generar el factoring”.
¿Una herramienta aplicable a la realidad de América Latina?
Según la experiencia de Adriana, las compañías exportadoras de café que están utilizando el factoring en América Latina se concentran principalmente en Colombia, con buenos resultados.
“En otros países nos ha costado mucho iniciar conversaciones con los sectores cafetaleros. Me parece que, por un lado, los exportadores deberían darse la oportunidad de conocer mejor esta herramienta financiera. Por otro, las financieras debemos difundir más ampliamente esta opción que permite que los negocios mejoren y crezcan”.
Mauricio señala que en la industria cafetera de Honduras el uso del factoring se viene popularizando desde el 2018 con una particularidad. En este caso, quien compra las facturas de los exportadores no es una entidad financiera privada sino el Banco Central de Honduras.
Él afirma que su compañía utiliza el factoring como herramienta financiera y esto le ha traído buenos resultados. “Gracias a ella logramos la mayor liquidez posible, reducimos la carga operativa financiera y la rapidez con la que nos llega el dinero por las facturas cedidas agiliza los procesos de monetización de la empresa”.
Además, considera que el uso del factoring sí es aplicable en América Latina. Comenta que en Honduras y otros países centroamericanos cada vez se usa más por parte de las exportadoras. “Conozco casos de colegas en Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica que lo están utilizando y los resultados para sus empresas son positivos”.
¿El factoring puede ayudar a escalar las ventas?
Sin duda, el principal beneficio que obtiene una empresa exportadora de café al utilizar o contratar el factoring es transformar sus ventas a crédito en un plazo medio o largo en operaciones al contado. Esto mejora la gestión empresarial y, por ende, influye en un aumento en las ventas.
Mauricio señala que al permitir tener balances financieros sólidos, el factoring contribuye a que la empresa sea más eficiente y planificada. En consecuencia, surge la posibilidad de invertir más tiempo y recursos en la ampliación de la cartera de clientes y a escalar las ventas.
“Los negocios se mueven más rápido porque cuentas con el capital necesario para realizar pagos a los productores e incrementar el abastecimiento. De esta manera, se abren las puertas para que tus ventas mejoren. El factoring es una herramienta muy útil en ese sentido”, comenta.
Adriana apunta que indudablemente el factoring es una alternativa para escalar las ventas, en especial en las pequeñas y medianas empresas. “Si mi empresa está creciendo y mis ventas están aumentando pero se me acabó el cupo en el banco, el factoring es una opción que me permite acceder a un financiamiento rápido para cumplir con las obligaciones que sostengan ese crecimiento y nivel de ventas”.
Los modelos de exportación cada vez son más rigurosos en cuanto a la calidad del café que se envía a destinos internacionales. Los importadores y tostadores demandan estándares más altos en cuanto a inocuidad, trazabilidad, empaque y velocidad de los embarques. Esto exige a los exportadores contar con un financiamiento que permita cumplir con dichos parámetros.
El factoring es una opción de liquidez rápida y segura que permite a los exportadores no solo mejorar el servicio de abastecimiento que brindan a sus clientes, sino fortalecer la gestión integral de las empresas cafeteras para volverse más eficiente en un ambiente de negocios cada vez más dinámico y competitivo.
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Créditos de las imágenes: MauCoffee.
PDG Español
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