7 de marzo de 2022

¿Por qué Ecuador importa tanto café?

Compartir:

Ecuador está en el puesto 20 frente a producción de café en el mundo; sin embargo, su importación de café supera drásticamente sus cifras de producción. En el periodo 2018/19 produjo cerca de 500 000 sacos de 60 kg pero importó más, específicamente 714 000.

El comercio de café verde entre países productores no es nada nuevo, es un fenómeno interesante que responde a factores como la demanda interna y las necesidades específicas de la industria. Lo curioso es que pocos importan tanto como Ecuador pero ¿a qué se debe esta situación?

Para conocer mejor por qué Ecuador importa tanto café verde, qué hacen con él y qué significa esto para la industria cafetera del país y sus productores hablé con dos expertos locales en café. Sigue leyendo para descubrir qué me dijeron.

También te puede interesar nuestro artículo sobre la escena del café de especialidad de Ecuador

Cultivo de café en Ecuador

Una visión general de la industria del café en Ecuador

En Ecuador, el sector del café es económicamente importante. En 2019/20, produjo aproximadamente 500 000 sacos de café de 60 kg, lo que representa solo una ligera disminución de la producción con respecto a 2018/19. 

Por otra parte, sus cifras de importación y exportación son mucho más significativas. Por ejemplo, entre octubre de 2020 y febrero de 2021 Ecuador exportó unos 198 000 sacos de 60 kg de café. En el año de cosecha 2018/19, reexportó 572 000 sacos de 60 kg de café soluble, principalmente a Alemania y Rusia.

Tomás Bodniza, técnico ecuatoriano de calidad de café, explica que la mayoría de estas reexportaciones son de café soluble, lo que supone una oportunidad económica significativa para los habitantes de Ecuador.

Él cuenta que el país cultiva principalmente café en las tierras altas de los Andes pero la producción no se limita solo a las montañas. “Ecuador produce café principalmente en cuatro regiones”, afirma. “La Sierra es la única región que se dedica principalmente a la producción de cafés de especialidad como Típica, Caturra, Bourbon, Típica Mejorado e incluso SL-28”.

Por su parte, las regiones amazónicas y costeras son más conocidas por Robusta, especialmente en las zonas de Los Ríos, Santo Domingo de Los Tsáchilas, Sucumbíos y Orellana. Añade que “en Ecuador también hay Arábica de baja altitud en Manabí, en la costa ecuatoriana, y Morona Santiago en la Amazonia”.

Estas regiones están ocupadas por aproximadamente 75 000 productores de café que cultivan, en total, 85 000 hectáreas de Arábica y 110 000 de Robusta

El café de especialidad ecuatoriano suele caracterizarse por su acidez moderada, su cuerpo jugoso y sus notas cítricas; sin embargo, Tomás dice que el café comercial y el soluble son, comprensiblemente, negocios mucho mayores.

“El mercado del soluble es mucho más grande que cualquier otro”, dice. “El café ecuatoriano está especialmente presente en Rusia, un importante comprador de nuestro café soluble”.

Productores de café

Producción frente a importación

A lo largo de la historia de Ecuador, los precios del café no han sido favorables para los caficultores. La falta de rentabilidad, otros cultivos más atractivos y los elevados costos de producción han hecho disminuir la producción. Hace apenas diez años, en 2012, los volúmenes de producción ecuatorianos eran significativamente mayores, cerca de 650 000 sacos de 60 kg.

Las cosas empeoraron cuando la economía ecuatoriana se dolarizó a principios de la década del 2000. La vinculación del país a la economía de Estados Unidos ha hecho que, en última instancia, los precios de los bienes y los salarios aumenten. En consecuencia, esto significa que el costo de la mano de obra se encarece de forma generalizada. “Dependiendo de la zona, el costo de la mano de obra puede rondar los 20 dólares diarios por recolector de café”, explica Tomás.

A su vez, esto implica que el café ecuatoriano es más costoso para los comerciantes y tostadores, sin la reputación de calidad de la que gozan muchos otros orígenes. En ese contexto, los productores ecuatorianos de café luchan por ser competitivos en el mercado internacional.

Por eso, muchos profesionales del café en el país han comenzado a importar café verde para resolver los problemas de suministro.

Miguel Rendón Fontaine, director general de Escoffee, coincide con Tomás y dice que la dolarización ha tenido un efecto adverso en la industria cafetera del país.

“A diferencia de otros países productores de América Latina, nuestra economía dolarizada provocó, naturalmente, un gran aumento del precio de los bienes y servicios, como los costos laborales de la cosecha”.

“Debido a esto, muchos productores necesitan tener un fuerte enfoque en la calidad para igualar los altos costos que estarán asociados con la producción de estos cafés”.

Aunque este no es el único problema al que se enfrenta la producción cafetera ecuatoriana. También, hay una creciente brecha generacional, algo que afecta cada vez más a muchos países productores en todo el mundo.

La edad promedio de un productor de café es 60 años y las generaciones más jóvenes no los sustituyen. De hecho, muchos jóvenes ecuatorianos optan por abandonar el sector del café en favor de otras industrias más rentables o por abandonar el país y trabajar en el extranjero. Esto significa que, si la situación no cambia, los conocimientos sobre la producción de café serán cada vez más escasos en el país.

Por último, Tomás explica que para muchos es simplemente una cuestión de oportunidad. “El costo de importar café verde es significativamente menor que el de cultivar café de alta calidad aquí en Ecuador”, dice.

En definitiva, todos estos factores hacen que la importación y reexportación de café verde se haya vuelto increíblemente atractiva en los últimos años. 

En casi todos los casos, este modelo de negocio a gran escala se rentabiliza mediante la transformación del café verde en café soluble pero ¿por qué es tan popular en Ecuador específicamente?

Café soluble

Cambio de imagen del café importado

Gran parte del café que importa Ecuador se transforma en café soluble y se reexporta a los principales países consumidores del mundo pero ¿cómo se consigue esto?

En 2007, Ecuador aprobó el Régimen 21 que permite la admisión temporal de mercancías para su “perfeccionamiento activo”. Para la industria del café, esto significa que las empresas pueden importar café verde de otros lugares con la condición de que se transforme en otro producto (es decir, café soluble) y que luego se exporte.

Además de que resulta más económico importar que cultivar, este proceso es también increíblemente eficiente y tiene mucha demanda internacional. 

“El Régimen 21 permite importar bajo una figura en la que el producto entra en el país para ser mejorado”, explica Tomás. “Se trata de la transformación y reexportación del producto transformado”.

Añade que, por lo que él sabe, la industria del café soluble es la única que actualmente utiliza esta ley en su beneficio. Le “ha permitido a la industria ser aún más competitiva”, dice. “Supone un gran ahorro de impuestos a la hora de importar”.

“También, hace crecer su mercado. Así, las empresas cafeteras ecuatorianas pueden atraer a clientes que producen café de menor calidad de otros orígenes latinoamericanos. Luego transforman su café y lo reexportan”.

“Esto, en definitiva, crea un servicio, más que un producto: las marcas de café ecuatorianas transforman el café y lo hacen soluble”.

Miguel explica que parte de este proceso es efectivamente un “cambio de marca”. El Régimen 21 permite que los productos que entran desde otros lugares sean exportados y etiquetados como ecuatorianos, siempre que se realice algún tipo de procesamiento interno en el propio país.

Por eso, él cuenta que la mayor parte del café verde que importa Ecuador procede de Vietnam, Brasil y Colombia. “Estos cafés se procesan como cafés solubles y luego se reexportan como café instantáneo de marca nacional desde Ecuador”, añade.

Problemas con este modelo

Aunque esto puede parecer una excelente oportunidad para las empresas cafeteras, los expertos han planteado algunos inconvenientes. En primer lugar, Tomas afirma que se ha producido un descenso en la productividad del sector cafetero nacional.

“Pone a algunos productores en desventaja”, explica. “Especialmente los que se centran en producir cafés de alta calidad”.

También, está la cuestión de la reputación de Ecuador como productor de café. Aunque los volúmenes de producción del país han disminuido desde su dolarización en la década del 2000, todavía hay margen para que se recupere en el futuro si se produce un gran cambio económico.

Por otra parte, existe el argumento de que la exportación de café no ecuatoriano de menor calidad que ha sido reetiquetado podría dar lugar a connotaciones negativas en el futuro. Esto podría ser un obstáculo para que el sector de la producción de café del país se sobreponga en el corto plazo. 

Recolector de café

Los países productores comercian con el café verde por diversas razones; sin embargo, el caso de Ecuador es claramente único debido, en gran medida, a su enorme mercado de café soluble y al Régimen 21.

Para quienes tienen dificultades al obtener beneficios en el sector cafetero ecuatoriano debido al elevado costo de producción, tiene mucho sentido buscar una nueva fuente de ingresos en otro lugar. La transformación del café verde en café instantáneo soluble parece ser la solución actual pero el tiempo dirá si esto tiene un efecto irreversible en el sector cafetero del país en general.

¿Disfrutaste este artículo? Entonces lee sobre las cinco razones por las que el café de especialidad está emergiendo en Ecuador

Traducido por Tati Calderón. Traducción editada por Alejandra Soto.

PDG Español

¿Quieres leer más artículos como este? ¡Suscríbete a nuestro boletín semanal aquí!

Compartir: