¿Cómo afecta el almacenamiento del café verde la rentabilidad de los productores?
En los países origen, los caficultores enfrentan grandes retos durante la producción del grano. El café es un cultivo en el que los beneficios económicos llegan entre tres y cuatro años después de que se siembra la planta, cuando se obtiene la primera cosecha.
Los primeros años en las fincas suelen caracterizarse por gastos elevados para la obtención de las semillas, la germinación, el trasplante, la siembra, la fertilización y los controles fitosanitarios, además del costo de la mano de obra.
Después de eso, la cosecha se efectúa anualmente y los productores tienen el desafío de conservar intactos los atributos de sabor y aroma en los granos de café, que tanto tiempo y esfuerzo les tomó obtener.
En este proceso, es de vital importancia la manera en que almacenan el café después de la cosecha, beneficio y secado del grano para que llegue a las manos de los tostadores, tanto locales como internacionales, de la mejor manera.
Por lo tanto, el adecuado almacenamiento del café verde puede ayudar a mejorar la rentabilidad de los caficultores. Para profundizar en este tema, hablé con Hanuman Jain, CEO de Ecotact, y con su distribuidor para Centroamérica, Stephane Cuchet. Continúa leyendo y conoce lo que me dijeron.
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Los desafíos actuales de la producción de café
Actualmente, los complejos desafíos asociados a la producción de café, cómo el cambio climático y el encarecimiento de los insumos, ponen en riesgo la rentabilidad y la sostenibilidad económica de muchos caficultores.
El cambio climático, por ejemplo, provoca variaciones extremas en los niveles de lluvias y en las temperaturas. En consecuencia, hay una reducción en los rendimientos de producción, a corto y largo plazo, y proliferación de nuevas plagas y enfermedades.
Por eso, muchas veces, los caficultores deben priorizar el uso de agroquímicos para proteger sus granos, lo que implica el aumento de costos en el proceso productivo de la finca. En ese contexto, también buscan cuidar su producción con empaques adecuados para no sufrir afectaciones económicas adicionales al ofrecer una menor calidad organoléptica a causa de los químicos.
La calidad del café disminuye con el almacenamiento inadecuado
La protección de la calidad del café es crucial para que un productor obtenga los mejores precios por su trabajo. Una parte crucial en la preservación de la calidad tiene que ver con un correcto almacenamiento del grano.
El esfuerzo de los caficultores puede perderse si después de la cosecha el grano tiene deficiencias en su forma de conservación y envase. Hanuman afirma que un empaque inadecuado no solo impide que el caficultor obtenga un buen precio, “sino que puede deteriorar y dañar la calidad del café al estar expuesto a la aparición de moho, a las variaciones de humedad, a la contaminación cruzada en el transporte sobre animales de carga”, etc.
Por su parte, Stephane señala que “generalmente, el café está expuesto a malas condiciones de almacenamiento como humedad excesiva o la exposición a una variedad de olores no deseados, como el humo de las estufas de leña. A veces, los granos se guardan cerca de fertilizantes y otros productos químicos, lo que aumenta el riesgo de deterioro de la calidad del grano”.
Todo esto conduce a que el café pierda puntaje en la cata y, por ende, disminuya el precio que los compradores están dispuestos a pagar por él. Consecuentemente, la rentabilidad que los productores pueden obtener por sus cosechas se ve afectada.
Un empaque óptimo y su impacto en la rentabilidad de los productores
Hanuman explica que los productores pueden mejorar el almacenamiento y, por ende, conservar la calidad de su café en verde y pergamino sin tener que incurrir en gastos onerosos que afecten sus finanzas.
Recientemente, Ecotact desarrolló un empaque hermético, llamado Farmer D’lite, con capacidad para almacenar entre 50 y 70 kg de café y que “mantiene los granos tan frescos como el día en que se cosecharon”.
Stephane explica que esta bolsa, además de ser asequible para los productores, es muy resistente y “asegura que los niveles de humedad del café se mantengan en su punto óptimo, protegiendo al café verde y al pergamino de cualquier factor externo que pueda dañarlo”.
En consecuencia, con el uso de la bolsa Farmer D’lite el café puede mantenerse fresco durante un año, sin necesidad de utilizar pesticidas o plaguicidas, generalmente utilizados durante el almacenamiento para eliminar la presencia de plagas y otros patógenos de plantas; sin embargo, estas sustancias pueden contaminar los granos y afectar su calidad organoléptica, lo que reduce el precio que el productor recibe por su cosecha.
Hanuman resalta que este producto, además, es reciclable y está libre de hidrocarburos, lo que lo hace amigable con el medioambiente y con la visión de sostenibilidad que, cada vez más, están incorporando los caficultores.
Stephane menciona que otra de las ventajas de esta tecnología es que llega a ser un 30 % más económica que otras soluciones para el almacenamiento del café verde, un beneficio económico adicional para los productores.
“Esta bolsa puede ser utilizada muchas veces sin perder calidad, gracias a sus sujetacables reusables que permiten al caficultor evitar el desperdicio del saco cada vez que lo abre. Esta es una gran diferencia frente a las clásicas bolsas herméticas ya que representan un ahorro real en los costos a nivel de finca”, sostiene Stephane.
Un aliado para optimizar los procesos de fermentación y agregar valor al café
Hanuman explica que las bolsas Farmer D’lite de Ecotact no solo ayudan a los caficultores en el almacenamiento y protección de los granos, también les permiten desarrollar diferentes procesos de fermentación del café, lo que contribuye a mejorar sus propiedades sensoriales y obtener precios diferenciales.
Los pequeños productores, quienes normalmente no están en capacidad de adquirir tanques de acero inoxidable o bioreactores para la fermentación, pueden encontrar una solución a su alcance con este producto. De esta forma, pueden almacenar los granos y el pergamino con mucílago en su interior y su válvula facilita la desgasificación. Después, ubican las bolsas en agua fría para evitar el crecimiento de bacterias.
“A medida que comienza la fermentación, disminuyen los niveles de oxígeno y aumentan los de dióxido de carbono, lo que crea presión en las resistentes bolsas Farmers D’lite que además de herméticas son extensibles. Una vez concluida la fermentación, las bolsas se abren con cuidado y se extraen los granos de café fermentados. Así, los caficultores pueden optimizar su proceso de beneficio del café y ser más sostenibles económicamente”, resalta Hanuman.
En el creciente auge de los cafés con procesos experimentales, tener una alternativa de fácil acceso como esta contribuye a que más productores de pequeña escala puedan realizar sus propias pruebas en la etapa de poscosecha sin necesidad de incurrir en gastos que están fuera de su alcance y que implican altos riesgos para ellos.
La respuesta a los mercados más exigentes
Las buenas prácticas en los diversos tipos de fermentaciones y en el almacenamiento del café en las fincas, previo el largo viaje que debe emprender antes de llegar a destinos internacionales, abren nuevas oportunidades a los caficultores para mejorar su negocio.
Cada vez más, los consumidores prestan especial atención a la calidad del café que están consumiendo, quieren conocer su trazabilidad y asegurarse de que está libre de sustancias químicas.
Las bolsas Farmer D’lite contribuyen a que los productores puedan cumplir con las exigencias de estos mercados y consumidores al no requerir el uso de agroquímicos para su conservación adecuada.
En este contexto, es importante comprender que mantener la calidad del café mediante un correcto envase y almacenamiento implica no solo conservar los atributos organolépticos del grano, sino ayudar a construir relaciones confiables entre productores y clientes. Esto redundará en vínculos fuertes y mayores oportunidades de negocios a largo plazo.
Mejorar el almacenamiento del café con un empaque resistente, reciclable y reutilizable no solo permite que los productores eviten sobrecostos en la producción sino que los ayuda a preservar la calidad de los granos para que reciban precios más altos por su trabajo.
Al plantear soluciones para que los caficultores enfrenten los desafíos actuales de la industria, es clave garantizar que sean accesibles y aplicables en su día a día. Las bolsas de Farmer D’lite son solo un ejemplo de cómo, sin altas inversiones, se pueden obtener grandes resultados.
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Crédito de las fotos: Ecotact.
Ten en cuenta: Ecotact es patrocinador de Perfect Daily Grind.
PDG Español
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