¿Podrían popularizarse los cafés de especialidad en Ruanda?
Ruanda es un país sin salida al mar situado en África Oriental. Limita con Uganda, Tanzania, Burundi y la República Democrática del Congo (RDC). Ruanda es famosa por cultivar café de alta calidad a orillas del lago Kivu, uno de los Grandes Lagos de África.
En los últimos años, el sector cafetero del país ha crecido a buen ritmo. Según la Junta de Desarrollo de Ruanda, el país produce entre 20 000 y 22 000 toneladas de café al año, lo que lo convierte en uno de los cultivos comerciales más importantes de Ruanda.
Al mismo tiempo, ha aumentado la calidad. El terreno montañoso del país, junto a la creciente inversión en buenas prácticas agrícolas, hace que a menudo se produzca Arábica de alta calidad con una taza de calidad excepcional.
Aunque la mayor parte de este café se exporta, un pequeño número de cafés de especialidad y tostadores locales han empezado a abrir en las grandes ciudades.
Kenny Ntwali es el fundador y director-gerente de Higa Coffee, importador estadounidense de cafés de especialidad procedentes de Ruanda, Burundi y la RDC. En este artículo, Kenny analiza si la cultura de los cafés de especialidad se extenderá en Ruanda.
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Breve historia del café en Ruanda
Como muchos otros lugares de África, Ruanda es un país productor, aunque el café no es un cultivo autóctono.
La producción de café en Ruanda se remonta a principios del siglo XX, cuando los colonos alemanes llevaron semillas y plantas. No fue hasta la colonización belga de Ruanda, a finales de la década de 1910, cuando la producción empezó a aumentar.
Bajo el dominio colonial belga se obligó a los agricultores a cultivar café pero la atención se centró más en la cantidad que en la calidad. Como resultado, el café se convirtió en uno de los principales cultivos comerciales de Ruanda. Así, representó más de la mitad de las exportaciones agrícolas totales del país.
A pesar de eso, el devastador genocidio de 1994 causó la muerte de unas 800 000 personas en solo 100 días. Esto tuvo un enorme impacto en la producción de café del país.
A medida que Ruanda se iba recuperando política y socialmente, se prestó especial atención a la reconstrucción del sector cafetero, lo que incluyó la Estrategia Nacional del Café, desarrollada en colaboración con el Banco Mundial. Algunas de las soluciones propuestas fueron:
- Construir más beneficios húmedos y estaciones de lavado
- Informar a los productores de las ventajas de los métodos de procesamiento lavado
- Replantar cafetos de mayor calidad
- Mejorar las infraestructuras viarias
- Establecer más controles de calidad en toda la cadena de suministro
- Reestructurar el organismo regulador del sector del café
¿Qué pasa con el consumo?
Está claro que la producción cafetera ruandesa ha cambiado mucho a lo largo de los años, con un impulso en el cultivo de cafés lavados de mayor calidad. Tradicionalmente, el consumo de café es otra historia.
Al igual que en otros países africanos, la mayoría de la población ruandesa prefiere el té al café por varias razones, entre ellas las asociaciones coloniales del café. Por ejemplo, se espera que en 2026 el país produzca unas 33 000 toneladas de té y consuma unas 15 000 toneladas.
Para los que beben café en Ruanda, muchos tuestan los granos al fuego y los muelen a mano, normalmente con un mortero u otro método similar. El café molido se añade después al agua caliente para preparar un café fuerte y amargo, lo que lleva a muchos a añadir leche y azúcar.
¿Se está popularizando la cultura de los cafés de especialidad?
A pesar de que la mayoría de los ruandeses beben café de baja calidad, la cultura de los cafés de especialidad ha ido creciendo lentamente en todo el país.
Esto se debe en parte al auge de la industria turística ruandesa. Según datos de la Junta de Desarrollo de Ruanda, los ingresos del turismo crecieron más de 171 % en 2022, con muchas personas visitando sus parques nacionales.
Para satisfacer las preferencias de los consumidores más diversos, un pequeño número de cafés de especialidad y tostadores están abriendo en las ciudades más grandes, especialmente en la capital, Kigali.
Fuera del turismo, cada vez más tostadores y comerciantes chinos se han interesado en los últimos años por los cafés de África Oriental, incluidos los ruandeses.
Con todo, podría decirse que el crecimiento económico de Ruanda ha tenido un mayor impacto. El Banco Mundial afirma que, con su actual crecimiento económico, Ruanda está en vías de recibir el estatus de país de renta media en 2035 y de país de renta alta en 2050.
En consonancia con esto, cada vez hay más personas con un mayor nivel de renta disponible, lo que significa que los consumidores pueden estar más dispuestos a gastar dinero en café de mayor calidad.
Mayor atención a la educación
Laetitia y Uzziel son los propietarios de Ikawa House en Ruanda. Tras recibir formación del proyecto Partnership for Enhancing Agriculture in Rwanda (PEARL) en 2002, Laetitia es una de las primeras mujeres profesionales de cafés de especialidad de Ruanda.
Explican que, tras la pandemia, decidieron abrir un centro educativo para impartir formación a baristas y tostadores, además de enseñar las mejores prácticas para catar y cultivar café. Hasta ahora han formado a más de 80 personas que trabajan en distintos niveles de la cadena de suministro, lo que indica que los cafés de especialidad son cada vez más frecuentes.
Uzziel explica que los jóvenes han contribuido a popularizar los cafés de especialidad en Ruanda y algunos de ellos incluso han abierto sus propias tostadoras.
“La gente aprecia cada vez más los cafés de especialidad a medida que les damos a probar lo que ofrece Ruanda”, afirma.
Mirar hacia el futuro
Está claro que el sector de los cafés de especialidad de Ruanda no deja de crecer pero ¿podría consolidarse en el futuro?
Mathias Kalisa es el fundador de Rubia Coffee Roasters en Ruanda y uno de los primeros Q graders certificados del país. La empresa se abastece de cafés cultivados localmente, que también vende a varios mercados europeos y sirve diversas bebidas de cafés de especialidad, como pour overs.
Afirma que el consumo de cafés de especialidad tiene potencial para crecer pero que es importante fomentar una mejor relación de los consumidores con el café.
“Hay que ir al encuentro de la gente”, explica Mathias. “Con las generaciones mayores, por ejemplo, tienen una historia con el café”. Antes de los años 90, era obligatorio que todas las familias rurales tuvieran un paysanat. Es decir, una pequeña explotación cafetera con al menos diez plantas.
“Si empiezas relacionando el café con algo que la gente conozca, por pequeño que sea, puedes iniciar una conversación”, añade. “Los ruandeses solían rehuir el consumo de café pero con un enfoque más accesible hemos visto este cambio hasta el punto de que la gente está experimentando con diferentes tipos de café y métodos de preparación”.
La importancia de promover el consumo interno
El turismo desempeña un papel importante en la popularización de la cultura de los cafés de especialidad en Ruanda. También, es clave fomentar el consumo interno.
Raissa Ikuzwe es la fundadora de INO Coffee Series en Ruanda. A su vez, aboga por un mayor consumo interno y, para eso, asiste a eventos y paneles internacionales.
“En un país conocido por su excelente café, la gente bebe sobre todo café instantáneo barato”, afirma. En un intento de impulsar el sector de cafés de especialidad del país, Raissa se propone utilizar INO Coffee Series (que en inglés significa nuestras tierras) para promocionar el café ruandés de alta calidad. Para eso, solo se abastece de cafés con una puntuación igual o superior a 87 puntos, con una selección rotativa de lotes de distintos productores ruandeses.
“Ha sido fácil conseguir lotes excepcionales porque no hay mucha gente que los busque”, dice.
Los esfuerzos de Raissa no han pasado desapercibidos porque Rwandair, una de las mayores aerolíneas del país, sirve ahora la INO Coffee Series a sus clientes de clase preferente.
No cabe duda de que Ruanda está lejos de convertirse en un importante mercado consumidor de cafés de especialidad. A pesar de eso, el crecimiento parece prometedor con la apertura de un número constante de cafés de especialidad en las grandes ciudades.
Dadas las previsiones de crecimiento económico del país en los próximos años, cabe suponer que la cultura de los cafés de especialidad se generalizará.
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Créditos de las fotos: Ikawa House, INO Coffee Series, Rubia Coffee Roasters.
PDG Español
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