En todo el mundo, mucha gente toma café por su contenido de cafeína, un estimulante natural capaz de mejorar una cantidad de funciones cognitivas. Además del café, la cafeína se encuentra en otros productos como el té, el cacao, el guaraná y la yerba mate.

Consumida durante siglos en algunos países de América Latina, la yerba mate (Ilex paraguariensis) es una especie vegetal que pertenece al género de los acebos. Una vez que se han secado, sus tallos y hojas pueden remojarse en agua caliente para producir una bebida ligeramente amarga, parecida al té.

Hoy en día, las bebidas a base de yerba mate pueden encontrarse en todo el mundo, incluso en las alternativas listas para beber (RTD por sus siglas en inglés) que se han vuelto cada vez más populares en Estados Unidos y Europa. De hecho, según BevNet, el mercado de bebidas RTD a base de yerba mate estaba valorado en US $93,2 millones en 2016 y es probable que este número haya crecido desde entonces.

Para saber más sobre la yerba mate, cómo se prepara y se consume tradicionalmente, y su floreciente mercado de bebidas RTD, hablé con tres expertos de la industria. Sigue leyendo y conoce sus opiniones.

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Una breve historia de la yerba mate

Se cree que la planta Ilex paraguariensis fue descubierta inicialmente por los indígenas guaraníes que vivían en lo que hoy se conoce como Paraguay. Durante siglos, la yerba mate fue consumida por tribus indígenas por motivos culturales y espirituales, así como por sus presuntos efectos medicinales.

Al parecer, los guaraníes primero masticaban las hojas y tallos de la planta pero después empezaron a remojarlos en agua para crear una bebida parecida al té. Se preparaba en vasijas de barro o en calabazas huecas y secas, y se bebía con palos huecos.

Con todo, cuando los colonos europeos llegaron a Paraguay a mediados de los años 1600, el consumo de yerba mate se prohibió en un principio, más que todo porque los poderes coloniales europeos consideraban que la planta era adictiva.

En los años siguientes, los colonos europeos revirtieron la prohibición del consumo y obligaron a los esclavos nativos a aumentar la producción. La primera ruta comercial de la yerba mate fue establecida en 1645 y permitió la exportación de hojas y tallos secos a países europeos.

Con el aumento del consumo de yerba mate, tanto a nivel nacional como internacional, se convirtió en uno de los cultivos más rentables de la colonia. Aun así, este crecimiento llegó a expensas de la explotación de los pueblos indígenas. Posteriormente, la producción comenzó a aumentar de forma constante en los países vecinos como Argentina y Brasil.

A finales del siglo XVIII, los colonos europeos fueron expulsados de Paraguay, lo que provocó el abandono de muchas plantaciones de yerba mate y el declive de la producción. 

Tras una devastadora guerra en Paraguay entre 1864 y 1870, Argentina y Brasil se anexionaron parte de las tierras del país, que incluían importantes regiones productoras de yerba mate. Esto supuso el fin de la producción paraguaya, mientras que Argentina y Brasil empezaron a cultivar y exportar más.

Comprender su significado cultural

La yerba mate tiene una historia muy arraigada en diferentes culturas de América del Sur. 

Según Statista, Argentina produjo más de 837 200 toneladas en 2019, mientras que el Instituto Nacional de la Yerba Mate afirma que cada año se consumen 100 litros de la bebida per cápita. Brasil, por su parte, es el mayor productor mundial de yerba mate, según las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Callum Berry es el propietario de Anam Mate, un importador de yerba mate en Reino Unido. 

“Beber yerba mate tiene un significado cultural [en algunos países sudamericanos]”, afirma. “La gente creció bebiéndola y siguen haciéndolo hoy: forma parte de su tradición y herencia”.

Durante siglos, la bebida se ha preparado y consumido en comunidad. Tras la colonización de los nativos paraguayos, los gauchos (considerados vaqueros sudamericanos) conservaron la tradición de compartir la yerba mate entre amigos y familiares. 

Andrés Puras Fernández es chileno y dirige un canal de yerba mate en YouTube. Él cuenta que la bebida se sigue consumiendo por medios tradicionales en toda Sudamérica.

“En los supermercados y en los hogares de Argentina, Brasil y Uruguay se ven productos de yerba mate”, dice. “Encontrarás gente bebiéndola en muchos sitios”.

Con todo, tanto Andrés como Callum mencionan que la yerba mate no es tan popular en otras partes del mundo pero dicen que la demanda parece haber aumentado en los últimos años. De hecho, también se consume habitualmente en el Líbano, Siria y otras partes de Oriente Próximo (principalmente por los drusos y los alauitas); sin embargo, esto está vinculado, en gran medida, a la migración histórica desde Sudamérica.

Andrés menciona específicamente que su canal de YouTube experimentó un aumento significativo del tráfico durante la pandemia y que la popularidad de la yerba mate entre los futbolistas profesionales de Reino Unido podría atribuirse al aumento general de la demanda.

“No le va a gustar a todo el mundo porque posiblemente algunas personas deseen una bebida más rápida y cómoda”, afirma. “La forma tradicional de consumir yerba mate concuerda con mis valores personales: ir más despacio y tomarse un momento del día para disfrutarla”. 

Esta idea es, en cierto modo, similar a la filosofía slow food que abraza la idea de dedicar tiempo a los alimentos y las bebidas, incluyendo el café.

¿Cómo se prepara la yerba mate?

Tradicionalmente, las hojas secas se agregan en el mate, después se añade agua caliente (que debe estar a una temperatura inferior a la de ebullición porque podría dañar el recipiente) y se deja reposar durante unos minutos.

Una vez elaborada, la yerba mate suele consumirse a través de una bombilla, una pajita metálica que contiene un filtro incorporado. El mate puede volver a llenarse de agua tantas veces como sea necesario o hasta que las hojas hayan perdido la mayor parte de su sabor.

Callum cuenta que, aunque hoy en día algunos consumidores optan por recipientes y pajitas de cristal o acero, muchos siguen prefiriendo los mates y bombillas hechas a mano con materiales naturales. Pueden ser de ciertos tipos de madera, como el palo santo, o incluso de calabazas ahuecadas, curadas y secas. 

Mucha gente cree que beber yerba mate de un recipiente tradicional da más sabor a la bebida y, en definitiva, mejora la experiencia en general.

“En comparación con beber de una taza, usar un mate tradicional tiene mucho más significado cultural”, explica Callum. “Tienes que cuidar tu mate, así que la conexión que tienes con ella es única”.

Andrés cuenta que existe una cultura de entusiastas de la yerba mate. “Las personas que realmente disfrutan de la bebida, a veces hacen sus propios mates, bombillas y otros accesorios porque la cultura es interesante para ellos”, dice.

Victoria de la Torre es la fundadora de SouthmaTea, un proveedor de yerba mate con sede en Buenos Aires, Argentina. Ella cuenta que los niños beben mate en las escuelas de Argentina, a menudo añadiendo leche y azúcar, para “hacerlo más agradable” a los paladares menos desarrollados.

Andrés dice que el clima puede influir en la forma de preparar la yerba mate. Por ejemplo, en los países en los que el clima es más cálido durante más tiempo, mucha gente opta por preparar la bebida con agua fría, lo que sin duda influye en el tiempo total de preparación y en la extracción de los sabores.

Describir sus sabores

A menudo se utiliza la palabra “amargo” para describir la yerba mate pero Victoria dice que sus sabores pueden variar según factores como el origen y los métodos de secado.

“Al igual que el café y el vino, los sabores pueden variar según el terruño en el que se haya cultivado”, explica. “Algunos pueden tener un sabor más terroso, mientras que otros pueden ser más complejos, picantes y agridulces”.

Añade que el mate argentino suele cultivarse en suelos ricos en minerales de la selva tropical del país, antes de secar las hojas al fuego, lo que puede darle algunas notas ahumadas.

Andrés está de acuerdo y afirma que, una vez que uno se familiariza con los sabores del mate, es más probable que sepa dónde se ha cultivado, como ocurre con los cafés de origen único. Él considera que la yerba mate argentina es más dulce, lo que la convierte en una opción popular para quienes la beben por primera vez. 

Beneficios y riesgos para la salud 

En todo el mundo, muchas personas beben yerba mate por sus supuestos beneficios para la salud. 

Las investigaciones clínicas han descubierto que el consumo de yerba mate se asocia a una serie de efectos positivos, como la pérdida de peso y la protección del sistema inmunológico. Además, contiene varios antioxidantes, como saponinas y polifenoles, que tienen ciertas propiedades antiinflamatorias y reductoras del colesterol.

Con todo, estos beneficios para la salud varían en función de la cantidad de yerba mate que se consuma y de cómo se beba, así como de la forma en que se sequen y procesen las hojas.

“Hay muchas variedades de yerba mate”, afirma Callum. “Algunas tienen un sabor más débil, mientras que otras son más fuertes”.

“Como se puede consumir durante periodos más largos, no produce un pico de cafeína”, añade.

“La yerba mate puede compararse con el café en cuanto a contenido de cafeína”, explica Victoria. “Se puede consumir durante todo el día y puede ayudar a mantenerte alerta y con energía”.

Normalmente, una ración de 150 ml de yerba mate contiene unos 80 mg de cafeína pero las distintas variedades pueden tener cantidades diferentes de cafeína. Aun así, si se añade continuamente más agua a la bebida, la ingesta de cafeína puede aumentar considerablemente.

Además, los tallos y las hojas suelen secarse al fuego, lo que, según algunas fuentes, puede formar hidrocarburos aromáticos policíclicos. Se sabe que estos hidrocarburos son cancerígenos pero se necesita más investigación clínica para verificar científicamente los supuestos riesgos y beneficios para la salud de la yerba mate. 

El auge de la yerba mate lista para beber

Andrés afirma que, aunque los métodos de consumo más tradicionales no atraen a la mayoría de la gente, la creciente diversificación de los productos y métodos de preparación de la yerba mate está contribuyendo a popularizar la bebida. 

“En Estados Unidos algunos la preparan en prensa francesa”, dice. “También, son cada vez más populares las bebidas energéticas RTD a base de yerba mate, que también pueden incluir fruta para crear diferentes sabores”. 

En la actualidad, existen varios productos de yerba mate en lata RTD, sobre todo en Estados Unidos y Europa. Una marca destacada es Guayakí, que se estableció por primera vez en California en 1996. Además de vender yerba mate en hojas sueltas, la empresa también ha ofrecido bebidas enlatadas y carbonatadas a base de mate.

En 2021, la filial propiedad de Coca-Cola, Honest Tea, lanzó una bebida tipo RTD de yerba mate que incluía varias opciones de sabores diferentes. 

Callum también señala la variedad de bolsas de yerba mate azucaradas de una sola porción que existen ahora en el mercado para quienes buscan métodos de preparación más cómodos.

En cuanto a su potencial de mercado, Andrés afirma que la yerba mate suele ser más barata que el café, lo que podría contribuir a su popularización. Aun así, señala que debido al reducido número de países productores de yerba mate, es poco probable que la producción pueda aumentar significativamente.

Callum cree que hay que distinguir entre la yerba mate tradicional y las opciones RTD, sobre todo porque ofrecen experiencias diferentes a los consumidores.

La rica historia de la yerba mate la convierte sin duda en una bebida culturalmente significativa para muchos sudamericanos. Para los consumidores más tradicionales, el ritual de preparar y compartir el mate con amigos y familiares es de vital importancia.

Con el creciente número de productos de yerba mate disponibles en todo el mundo, está claro que también se están popularizando formas más modernas de consumir la bebida.

“Más gente debería probarla”, concluye Andrés. “Es una bebida interesante, con mucha herencia tradicional pero no se valora lo suficiente”.

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Traducido por María Romero. Traducción editada por Alejandra Soto. 

PDG Español

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