Cómo minimizar la huella de carbono en la producción de café orgánico: un estudio
Para las empresas de todo el mundo, el esfuerzo por ser carbono neutral sigue siendo una gran prioridad, y el sector del café no es una excepción. El cambio climático amenaza la cantidad de tierra apta para el cultivo de café en todo el mundo, lo cual dificulta y aumenta el costo de producción.
Además, los consumidores compran cada vez más productos sostenibles y éticos, lo cual indica que existe un mercado creciente para productos responsables con el medio ambiente. Por ello, varios estudios y proyectos en el sector cafetero se han centrado en minimizar el impacto de la huella de carbono en la producción de café.
Uno de ellos fue el realizado en 2019 por Rikolto, en colaboración con la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y La Prosperidad de Chirinos, una cooperativa profesional de café con más de 800 socios. Su objetivo era aprender más sobre la huella de carbono en la producción de café orgánico y cómo los productores de café pueden acceder a nuevos mercados tras mejorar las prácticas de producción.
Para conocer más sobre este estudio, hablé con expertos de Rikolto, PUCP y La Prosperidad de Chirinos. Sigue leyendo para descubrir lo que me dijeron.
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La huella de carbono del café: una visión general
Al igual que cualquier producto que avanza a lo largo de una cadena de suministro, el café utiliza energía, genera residuos y, por lo tanto, tiene una huella de carbono.
Aunque muchos asumen que la huella de carbono del café se atribuye principalmente al envío y al transporte, el procesamiento y muchos otros procesos poscosecha también requieren el uso de máquinas o combustible. Esto significa que hay que tener en cuenta la propia producción del café.
El estudio realizado en Cajamarca evaluó cómo mejorar la captura de carbono en las fincas de café durante la producción. Para ello, examinó las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el análisis del ciclo de vida y las comparó con la norma ISO 14064 (un estándar BSI para la “cuantificación y notificación de las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero”).
¿Cómo se calcula la huella de carbono del café?
Para calcular la huella de carbono del café, hay que tener en cuenta todas las emisiones generadas no solo por la cosecha, el procesamiento y el transporte, sino por cualquier proceso relacionado con el cafeto que utilice energía.
Para este estudio, se tomó como foco la producción de café verde orgánico, lo cual significa que no había emisiones relacionadas con los productos agroquímicos. Se centró exclusivamente en el ciclo de vida del café en la finca.
El estudio comenzó evaluando las emisiones de carbono de cada cafeto. Para ello, se tuvo en cuenta todo el CO₂ del cual sería responsable cada planta a lo largo de su ciclo de vida.
Isabel Quispe es la investigadora principal de la PUCP. “Por ejemplo, cuando se planta el café, examinamos los fertilizantes utilizados y sus emisiones”, dice. “También, examinamos cada método de transporte utilizado para enviar el café verde una vez cosechado y procesado. Por último, medimos el uso de combustibles fósiles y al sumarlos analizamos el impacto del CO2”.
“Esencialmente, hacemos un seguimiento identificando todas las emisiones y la captura de CO₂ en cada paso de la cadena de suministro”.
Esto se conoce como análisis del ciclo de vida: el proceso de seguimiento de las emisiones de un producto (en este caso, el café) a lo largo de toda la cadena de suministro.
Lith Montes es la coordinadora del proyecto de café de Rikolto Perú. Ella dice: “Una vez que comprendemos cada paso del proceso, podemos examinar las emisiones”.
Ella añade que estas emisiones se compensan con un proceso conocido como secuestro de carbono (lo cual ocurre cuando el CO₂ de la atmósfera es reabsorbido o “capturado” por las plantas).
“Tomamos muestras de 30 parcelas de café y cuantificamos los cafetos que estaban a la sombra y los que no lo estaban”, explica Lith. En general, las plantas de café cultivadas a la sombra tendrán una menor huella neta de carbono, ya que más árboles cercanos significan una mayor captura de carbono.
“Al cuantificar esto y utilizar otras herramientas científicas, podemos medir el balance de las emisiones de carbono frente al CO₂ capturado”.
Sistemas agroforestales y café carbono neutral
Lith explica que el estudio confirmó que en La Prosperidad de Chirinos ya se producía café carbono neutral.
Efectivamente, esto significa que algunas plantas realmente capturaron tanto CO₂ como del que fueron “responsables” de emitir a lo largo de la cadena de suministro. Este fue un descubrimiento importante durante el estudio.
Una de las razones principales fue la distribución de los sistemas agroforestales. La agroforestería es la práctica de mantener cultivos entre árboles de sombra en la misma superficie de tierra.
En estos sistemas, las plantas de café analizadas en La Prosperidad de Chirinos capturaron entre 16,90 y 21,63 toneladas de CO₂ por hectárea y año (tC/ha). Sin embargo, cuando estas plantas se cultivaron bajo árboles de sombra, estos árboles también contribuyeron al secuestro de carbono.
El mismo estudio descubrió que, aunque la cifra variaba mucho, los árboles de sombra eran capaces de capturar entre 27,90 y 257,80 tC/ha al año cada uno, mucho más que las plantas de café por sí solas.
Aunque en algunas partes del mundo, la producción de café se ha asociado históricamente con la deforestación, este estudio indica que el café cultivado bajo sombra puede ofrecer una serie de beneficios a los productores que quieran minimizar su huella de carbono.
Mariela Wismann es la directora del Programa de Café de América Latina de Rikolto. “Las organizaciones se están dando cuenta de que la práctica de ‘limpiar’ las parcelas de árboles (la tala) tiene un alto costo medioambiental”, dice. “Ahora hay que acostumbrarse a la reforestación”.
Alexis Dueñas es profesor en la PUCP y miembro del equipo de investigación. “Saber elegir las especies y la cantidad de árboles de sombra para la parcela tiene un triple impacto”, dice. “[Impacta] en la captura de carbono, en el medio ambiente y en los ingresos de los productores”.
Además de apuntar a una opción futura sostenible a través de sistemas de producción agroforestales, esto también puede ayudar a los productores a diferenciar sus cafés para los compradores.
Por ejemplo, los cafés orgánicos carbono neutro cultivados en sistemas agroforestales podrían apoyar a los productores de regiones con puntajes en taza generalmente menores que en otras zonas productoras.
Lith me dice que en Perú, estas zonas incluyen la Selva Central, Junín y Pasco, entre otras regiones. Ella dice que los productores de estas zonas pueden beneficiarse de oportunidades alternativas de mercado, como la venta de café carbono neutral o incluso carbono negativo. Esto será más atractivo para los tostadores que buscan satisfacer la demanda de los consumidores por productos ambientalmente sostenibles.
Hacia el futuro: entregarle herramientas a los caficultores
Por supuesto, cultivar cafés bajo sombra no es la única solución; minimizar el impacto de otras áreas críticas de la producción de café contribuirá en gran medida a reducir la huella de carbono de la producción de café.
En La Prosperidad, el beneficio húmedo y el secado eran las dos etapas que más CO₂ emitían antes de que el café saliera de la finca. Aunque los productores ya estaban trabajando en la búsqueda de soluciones más sostenibles (como la reutilización de la cáscara del café y la creación de abono orgánico con la pulpa del café), ahora están estudiando otras áreas clave, como el tratamiento de las aguas mieles, el consumo de agua y la segregación de residuos.
Según Lith, esta es la razón por la cual Rikolto está impulsando un estudio adicional sobre las aguas residuales en las parcelas de café de Cajamarca, junto con la PUCP y La Prosperidad, además de otras dos organizaciones cafetaleras, Aprocassi y CENFROCAFE.
Esta colaboración, dice, emprenderá un proyecto de investigación más amplio para esbozar modelos de producción sostenible para sistemas agroforestales y, en consecuencia, diseñar procedimientos y escenarios de producción sostenible basados en los resultados de los estudios de análisis del ciclo de vida.
Además, esto también ayudará a los productores a acceder a determinados mercados. Por ejemplo, en la UE, a partir de 2022, una nueva normativa impedirá la importación de productos que no cumplan determinadas normas de cuidado del medio ambiente.
Aladino Pérez es el responsable del Departamento de Agricultura Ecológica de La Prosperidad de Chirinos. Él dice que el café carbono neutral será el camino a seguir para La Prosperidad.
“Este estudio nos ha permitido pensar en la certificación carbono neutral”, explica. “Estamos buscando socios específicos y trabajando en bonos de carbono neutro. Buscaremos un pago adicional para el productor en el futuro”.
Sin embargo, será fundamental que los productores comprendan que la reducción de su huella de carbono puede lograrse mediante modelos agroforestales. Estos estudios son un buen paso, pero ayudará también un mayor reconocimiento.
Ysaac Ramírez es miembro de La Prosperidad de Chirinos. Él dice: “Dado que son actores directos, los productores tienen que pensar en soluciones a este problema [del cambio climático], el cual afecta a su principal actividad económica”.
“Son los científicos y académicos quienes [pueden aportar] conocimientos para que la agricultura sea más sostenible en beneficio de la comunidad”.
Alexis está de acuerdo y señala que los productores suelen querer aprender más sobre los sistemas agroforestales. “Ahora, el papel de la academia es crear innovaciones en conjunto con los productores para que la investigación se convierta en guías de acción práctica para la organización”, dice.
Aunque entender cómo afecta la producción de café al medio ambiente es, con razón, una prioridad en todo el sector cafetero, calcular la huella de carbono del café en origen (y minimizarla) es un buen primer paso que llama la atención sobre algunas de las soluciones que pueden implementarse.
Es probable que el secuestro de carbono en el cultivo del café adquiera mayor importancia en los próximos años. Al utilizar el análisis del ciclo de vida y otros estudios de producción sostenible, los caficultores podrán adoptar sistemas agroforestales, combatir el cambio climático y mejorar el acceso al mercado.
Ahora, se espera que esta colaboración entre productores e instituciones académicas se vea respaldada por acciones más responsables desde el punto de vista medioambiental en toda la cadena de suministro.
En última instancia, el impulso de toda la industria hacia una mayor sostenibilidad inspirará a los productores a aprender, participar, compartir y discutir la huella de carbono del café que cultivan. En el futuro, es de esperar que las certificaciones oficiales de carbono neutral ayuden al sector a avanzar hacia un futuro en la producción de café que sea justo, responsable y sostenible.
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Crédito de las fotos: Rikolto, La Prosperidad de Chirinos
Ten en cuenta: Rikolto es patrocinador de Perfect Daily Grind
Traducido por Tati Calderón. Traducción editada por María José Parra.
PDG Español
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