9 de septiembre de 2023

¿La cultura cafetera de la tercera ola se centra demasiado en educar a los consumidores?

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Para muchos profesionales del sector, el acceso a educación más formal es clave para la mejora continua de factores como la calidad del café, los perfiles de tueste, la extracción y el servicio al cliente.

Además, el interés de los consumidores por formarse también ha aumentado en los últimos años, lo que ha permitido reducir la brecha de conocimiento en el área del café de especialidad.

Cabe resaltar que contar con consumidores más informados y conocedores contribuye a lograr una verdadera sostenibilidad en la cadena de suministro. A la vez, es lógico preguntarse hasta qué punto los consumidores están realmente interesados en formarse en el mundo del café de especialidad o si las cafeterías y los tostadores deberían centrar sus esfuerzos en otros ámbitos.

Para averiguarlo, hablé con los educadores Silvia Graham y Dani Bordiniuc. Continúa leyendo y conoce sus opiniones. 

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Elaboración de café de especialidad en V60

La relación entre el café de especialidad y la educación

El objetivo general de la educación en café es informar a los consumidores sobre qué es realmente el café de especialidad y cómo conseguir una preparación de alta calidad utilizando distintos métodos.

El café de especialidad tiene una puntuación igual o superior a 80 en la escala de 100 puntos de la Asociación de Cafés Especiales (SCA por sus siglas en inglés). Esta puntuación la determina un Q grader certificado y se basa en varios factores, como la acidez, el dulzor, el amargor, el cuerpo y la uniformidad, así como en la presencia o no de defectos.

Otros aspectos menos cuantificables del café de especialidad son la trazabilidad y transparencia de las cadenas de suministro, así como las prácticas empresariales éticas y sostenibles, entre ellas el comercio directo. Por otra parte, sobre todo en lo que respecta al tueste y la preparación, el enfoque está más en la habilidad y la destreza empleada. 

Silvia Graham es copropietaria de la Escuela de Baristas de Rumanía. También, es coordinadora nacional de la sección rumana de SCA. Ella explica que algunos consumidores no son plenamente conscientes de lo que es el café de especialidad en su definición más amplia.

“Me sorprende la falta de conocimiento, la confusión y los malentendidos en torno al café de especialidad, lo que disminuye su valor”, afirma. “Tanto los tostadores como las cafeterías tienen que poner de su parte para educar más a los consumidores”.

Si nos centramos específicamente en quienes trabajan en el sector de especialidad, hay una serie de programas y oportunidades de formación más establecidas. Algunas de ellas son:

  • Programas para baristas de capacitación profesional, como clases de arte latte
  • Capacitación en análisis sensorial, incluida la cualificación Q grader
  • Talleres de tostado
Escuela formadora de baristas

¿Cuáles son los distintos tipos de educación en cafés de especialidad destinados al consumidor?

Existen muchas modalidades de formación. Por ejemplo, los consumidores de café pueden participar en cursos, talleres y seminarios de pago, así como en sesiones de cata (que suelen ser gratuitas). Aunque estas actividades son normalmente más costosas en tiempo y dinero que otros recursos educativos, suelen resultar más eficaces.

Otras herramientas educativas son las publicaciones en redes sociales, los blogs y los artículos. En este caso, aunque son gratuitos y, por tanto, más accesibles, son menos prácticos que las clases y los talleres, por lo que su efectividad es variable.

Dani Bordiniuc es barista, creador de contenido sobre café y consultor. También, es el creador de Brewing With Dani, una plataforma educativa diseñada para baristas caseros y entusiastas del café.

Él cuenta que una de las formas más eficaces de educar a los consumidores de café es a través de interacciones directas, desde el nivel más básico, como puede ser la relación de un barista con un cliente en una cafetería.

Este tipo de comunicación permite un intercambio bidireccional de información y, al mismo tiempo, crea una conexión más personal.

Desde su experiencia, explica que le gusta empezar sus sesiones formativas individuales con algunas preguntas. Dice que esto lo ayuda a estimar el nivel de conocimientos de los consumidores, así como el tipo de equipo que utilizan en casa. 

“La principal prioridad de la educación destinada a los consumidores de cafés de especialidad debe ser dejar bien claros los fundamentos”, dice. “Por ejemplo, los consumidores deben comprender la importancia de utilizar café fresco, así como de cuidar la calidad del agua y la uniformidad del tamaño de molienda antes de profundizar en los detalles específicos”.

Dani afirma que, empezando por los aspectos más básicos de la preparación del café, los consumidores pueden desarrollar una base más sólida sobre la que construir sus conocimientos cafeteros.

La importancia de una educación informativa y cercana

Para aumentar la eficacia, tanto Silvia como Dani coinciden en que los consumidores deben sentirse identificados con la información que reciben a través de los recursos educativos sobre el café de especialidad. Esto puede lograrse de varias maneras, por ejemplo, recurriendo a analogías, aludiendo a experiencias personales y narrando historias.

“Según mi experiencia como barista y gerente en una cafetería, las experiencias sensoriales y la curiosidad desempeñan un papel importante a la hora de educar a los consumidores”, afirma Dani. “La cercanía de los educadores también es clave: el lenguaje utilizado debe ser sencillo y cercano”.

“Exponer poco a poco a los consumidores a diferentes sabores y tipos de bebidas ayuda a despertar su curiosidad, su disposición a hacer preguntas y a probar cosas fuera de su zona de confort”, añade. “Se trata de motivar más que de imponer”.

A pesar de eso, existe el peligro de abrumar a los consumidores con demasiada información de golpe. En ese sentido, es importante proporcionar la cantidad adecuada de datos para despertar el interés. Asimismo, procurar dar respuesta a todas las preguntas necesarias.

Precisamente, la sensación de hostigamiento es la que explica que muchos consumidores no se muestren receptivos a formarse más sobre el café de especialidad. Los profesionales y educadores del sector deben asegurarse de que los consumidores se sientan bienvenidos y cómodos cuando participen en clases, talleres o sesiones de cata.

“Cualquier cambio necesita tiempo”, afirma Silvia. “Un consumidor no cambiará de opinión bajo presión externa. Si le damos la información de forma cercana y le garantizamos el espacio necesario para que pueda tomar sus propias decisiones, estaremos marcando la diferencia”. 

“Un hábito es muy difícil de cambiar y, como último eslabón de una larga cadena de suministro, los baristas deben tener esto presente a la hora de educar a los consumidores”, añade.

¿Cuáles son los beneficios de proporcionar educación al consumidor?

La educación de los consumidores tiene muchas ventajas, tanto para ellos como para el sector del café de especialidad en general. 

En el caso concreto de los consumidores, tener acceso a oportunidades de educación formal y de alta calidad les permite ampliar y profundizar sus conocimientos sobre el café que consumen. En teoría, esto les permite tomar decisiones más informadas y, potencialmente, comprar café de mayor calidad y sostenibilidad. Además, aumenta la probabilidad de que sigan comprando café de especialidad en el futuro.

Obviamente, el objetivo es apoyar al sector de los cafés de especialidad a largo plazo. Al centrarse más en la educación del consumidor, las cafeterías y los tostadores pueden generar más ventas y seguir creciendo. Al mismo tiempo, generan más confianza entre ellos y el consumidor, lo que conduce a la fidelización.

Baristas en cafetería de especialidad

¿Hasta qué punto desean los consumidores recibir información sobre el café de especialidad?

Muchos clientes valoran la comodidad y la rapidez del servicio por encima de otros factores, entre ellos la calidad del café. Esto podría dar a entender que su interés por formarse en el mundo de los cafés de especialidad es limitado.

A su vez, muchas tiendas de cafés de especialidad y tostadores quizás deberían dirigirse a nichos demográficos concretos, como los millennials y la generación Z. Estos últimos, en particular, tienen una renta disponible estimada de US $360 000 millones, que probablemente gastarán en compras sostenibles y éticas, y en educación.

Es necesario reconocer que el crecimiento de la industria mundial del café de especialidad tiene sus límites, como los tiene también la educación del consumidor de este tipo de café. Para seguir siendo sostenible y pagar precios más altos a los productores, el café de especialidad tiene que comercializarse como un producto de alta calidad con un precio final más elevado.

Inevitablemente, esto condena al ostracismo a aquellos consumidores que no están dispuestos (o no pueden) pagar más por un café de especialidad. Incluso, debemos ser realistas en cuanto a los estándares de calidad y tener en cuenta que no todo el mundo está interesado en consumir un café de calidad superior. 

En consecuencia, es altamente improbable que estas personas estén dispuestas a pagar o a participar en formaciones destinadas a consumidores de cafés de especialidad.

¿La educación sobre cafés de especialidad es suficientemente accesible?

Invertir en la educación del consumidor puede ser una iniciativa empresarial de éxito para algunas cafeterías y tostadores. Aunque hay factores importantes a tener en cuenta cuando se trata de tener acceso al café de especialidad.

Como los tostadores y las cafeterías desembolsan más dinero por un café de mayor calidad, tienen que cobrar precios más altos a los clientes. Como es lógico, esta práctica excluye a aquellos consumidores que sencillamente no pueden permitírselo.

Además, dada la reciente recesión económica y el aumento de la inflación en muchos países del mundo, cabe deducir que muchas personas a quienes les interesa el café de especialidad cuentan ahora con menos ingresos disponibles para productos de primera calidad. Probablemente,incluso menos para invertir en educación cafetera.

Mirar más allá de los mercados tradicionales

En algunos países del mundo, el mercado de cafés de especialidad está mucho más desarrollado. Por ejemplo, en lugares como Norteamérica, Europa Occidental, Japón y Escandinavia existe una importante cultura del café de especialidad. 

El resultado es que la educación del consumidor de café en estos países también está relativamente bien desarrollada. Por su parte, en otras partes del mundo, la atención prestada a la educación sobre el café de especialidad es considerablemente menor, aunque eso no quiere decir que sus respectivos mercados no estén creciendo al mismo ritmo.

En América Latina, por ejemplo, el consumo de cafés de especialidad está aumentando en algunos países. En el caso de Brasil, estudios de la SCA afirman que la cuota de mercado se duplicó entre 2016 y 2018. Así, pasó del 6 al 12 %. 

Del mismo modo, el mercado en Colombia y México ha crecido en los últimos años. Esto pone de manifiesto el gran potencial que existe para mejorar la educación de los consumidores.

En otros lugares como India, a pesar de que el mercado sea relativamente reciente, el café de especialidad está creciendo rápidamente. Las generaciones más jóvenes son más dadas a beber café que sus predecesoras. Existen, además, muchas marcas emergentes de cafés de especialidad en el país.

En Europa del Este y los países bálticos también está empezando a aumentar el consumo de café de especialidad. Aunque actualmente no sean mercados en los que predomine el consumo de estos productos, el potencial de crecimiento es una realidad.

Igualmente, es importante reconocer que el formato y la estructura general de la educación sobre café de especialidad se centra en gran medida en los mercados de consumo más “tradicionales”, principalmente países de Europa y Norteamérica, así como Australia y Nueva Zelanda. 

Esto significa que, en los mercados menos tradicionales, a menos que la formación de los consumidores de café se adapte a las tendencias del mercado en cuestión, puede no ser tan eficaz e informativa.

Consumidores de café

A medida que el café de especialidad siga creciendo y expandiéndose en nuevos mercados, es probable que aumente la necesidad de educar a los consumidores.

A su vez, es importante comprender que no todo el mundo comparte un interés similar por la educación del consumidor. Por lo tanto, las marcas de cafés de especialidad deben saber cuándo y dónde es apropiado ofrecer recursos educativos, así como a qué grupos demográficos de consumidores dirigirlos.

Además, dado el tamaño relativamente pequeño del mercado, el crecimiento de la educación destinada a los consumidores de cafés de especialidad tiene sus limitaciones, un factor que las empresas de cafés de especialidad deben tener en cuenta en sus planes de expansión.

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Créditos de las fotos: Dani Bordiniuc, Silvia Graham.

Traducido por Almudena Torrecilla Aznar. Traducción editada por Alejandra Soto.

PDG Español 

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