Explorando el mercado de las cápsulas de café compostables
Según un estudio del comerciante de cápsulas sostenibles Halo Coffee, cada minuto se producen más de 112 250 cápsulas de café en todo el mundo. Naturalmente, esto está impulsado por el crecimiento exponencial del mercado mundial de cápsulas.
Para 2027, se prevé que este mercado mundial tenga un valor de más de US $51 000 millones; sin embargo, este desarrollo también ha provocado que grandes cantidades de residuos vayan a parar a los vertederos.
Packaging Online afirma que las cápsulas de plástico pueden tardar hasta 500 años en descomponerse. Esto hace que los microplásticos se extiendan por todo el mundo y acaben en el suelo, la arena y los cuerpos de agua.
A pesar de estas preocupaciones medioambientales, las cápsulas de café siguen siendo populares entre los consumidores pero, a medida que aumenta la demanda de productos más sostenibles en la industria del café, el número de alternativas a las cápsulas de plástico es cada vez mayor. Una de estas alternativas son las cápsulas de café compostables.
Para saber más sobre este mercado emergente de cápsulas, hablé con tres empresas que las producen. Sigue leyendo para descubrir lo que dijeron.
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Problemas con los materiales utilizados en las cápsulas
Desde la aparición del mercado de cápsulas de café, a finales de los años ochenta, miles de millones de cápsulas de aluminio y plástico de un solo uso han acabado en los vertederos de todo el mundo. Esta ha sido la principal motivación para el mercado de cápsulas sostenibles.
Por su parte, incluso dentro del segmento de mercado de las cápsulas más respetuosas con el medioambiente, siguen existiendo problemas. Aunque las cápsulas reciclables son una opción para los consumidores, las soluciones para eliminar los residuos no siempre son sencillas.
Nespresso y Keurig son dos de los mayores fabricantes mundiales de cápsulas de café, de aluminio y plástico reciclable, respectivamente. Ambas empresas tienen planes de reciclaje para cápsulas y la iniciativa de Nespresso cuenta con más de 100 000 puntos de depósito en 53 países.
A pesar de estos planes de reciclaje, la participación de los consumidores sigue siendo baja. Entre las razones que explican los bajos índices de reciclaje se encuentra la percepción generalizada de que reciclar cápsulas es difícil. La falta de conocimientos de los consumidores sobre cómo preparar correctamente las cápsulas para reciclarlas también es un problema porque hay que retirar los posos de café de las cápsulas.
Además, existen cápsulas de café biodegradables como alternativa a las de plástico o aluminio; no obstante, aunque se consideran más sostenibles que las cápsulas normales, pueden tardar años en descomponerse.
En consecuencia, las cápsulas biodegradables acaban convirtiéndose en microplásticos que terminan en el aire, los cuerpos de agua, los alimentos e incluso la sangre humana. Si bien la investigación sobre los microplásticos es relativamente nueva, se cree que pueden causar daños a las personas y al planeta.
Además, la mayoría de las cápsulas biodegradables también acaban en los vertederos. Las condiciones de estos lugares (como los mínimos niveles de luz solar y exposición al oxígeno) hacen que las cápsulas produzcan metano al descomponerse. Se considera que el metano es hasta un 80 % más potente que el dióxido de carbono al aumentar las temperaturas promedio del planeta.
Las cápsulas de café reutilizables son otra opción más ecológica. Suelen estar hechas de acero inoxidable y pueden durar varias décadas si se utilizan y limpian correctamente.
En 2015, el informe El ciclo de vida global de los aceros inoxidables reveló que la tasa promedio de reciclaje del acero inoxidable en el mundo era del 85 %. Aunque esta cifra es alta, el contenido promedio de acero inoxidable reciclado era del 44 %, lo que significa que la producción de acero inoxidable “virgen”, que consume mucha energía, seguirá siendo necesaria.
¿Qué son las cápsulas compostables?
Martín Mayorga es el fundador y director ejecutivo de Mayorga Coffee. Él comenta: “una cápsula de café verdaderamente compostable es aquella que se ha comprobado que puede descomponerse en determinadas condiciones”.
“Nuestras cápsulas están fabricadas con materiales de origen vegetal y están certificadas por el Instituto de Productos Biodegradables (BPI) de Norteamérica como compostables industrialmente”, añade Martin.
Hay dos categorías de certificación para las cápsulas compostables: industrial y compatible con el hogar. Ambas certificaciones vienen acompañadas de su propio conjunto de normas que deben ser verificadas para ser consideradas compostables. Entre las normas de certificación se encuentran OK compost de TÜV AUSTRIA y Seedling, al igual que la norma EN 13432 de la Unión Europea.
Howard Gill es el director de café de la tostaduría Grind en Londres, Reino Unido. Él explica que “dentro de la categoría de los compostables hay muchas variaciones en cuanto a las normas”. Además, señala: “el compostaje industrial certificado requiere instalaciones a gran escala pero las cápsulas compatibles con el compostaje en el hogar pueden depositarse en un compost personal”.
“Grind se enorgullece de haber conseguido la certificación de compostabilidad doméstica para sus cápsulas”.
Por lo general, las cápsulas de compostaje doméstico tardan más en descomponerse que las industriales. Las normas para el compostaje doméstico son menos estrictas que las del compostaje industrial, en gran medida, porque a los organismos de certificación les resulta más difícil evaluar los depósitos de compostaje doméstico.
Howard dice que se ha comprobado que las cápsulas de Grind se descomponen en unas semanas. “Nuestros proveedores de materiales confirman que las cápsulas tardan entre cuatro y seis semanas en descomponerse por completo pero, actualmente, estamos haciendo nuestras propias pruebas para saberlo con certeza”.
¿Son populares las cápsulas compostables?
Martin cuenta que la demanda de los consumidores por cápsulas compostables va en aumento. “Los consumidores han estado exigiendo cápsulas que no se queden indefinidamente en los vertederos”, dice. “En general, la industria ha tardado en responder pero por fin estamos viendo algunas opciones viables”.
Aunque Martin no está seguro del valor exacto del mercado de las cápsulas compostables, él cree que la aceptación “ha sido sólida, en términos de cobertura de prensa y de la opinión de los consumidores”.
Por su parte, Howard dice que la aceptación de los consumidores sobre las cápsulas compostables está aumentando constantemente. “La cuota de mercado crece cada día, especialmente en el sector de las materias primas”, explica.
“Está apareciendo en todas partes una gran variedad de productos y a medida que la industria aprende más sobre las opciones de cápsulas compostables, la calidad y la diversidad de estos productos solo van a mejorar”.
El aumento de las opciones de compostaje doméstico ha sido especialmente popular entre los consumidores, según Howard.
“Hemos visto una respuesta muy positiva luego de que nuestra gama se convirtiera en compostable en el hogar”. Esto podría deberse a que los consumidores perciben la eliminación de las cápsulas compostables domésticas como algo más accesible que las cápsulas compostables industriales.
Tanto Martin como Howard destacan la importancia de que las marcas de café ofrezcan opciones de cápsulas compostables.
“No creo que tengamos elección”, dice Howard. “Tenemos que hacer este tipo de cambios”.
Martin está de acuerdo: “como tostador que se preocupa por el medioambiente, es irresponsable vender cápsulas tradicionales no sostenibles”.
“Desde mi punto de vista, cualquier tostador que venda cápsulas de plástico no está dando prioridad al planeta, sin importar lo que diga su mercadeo”.
Desafíos para el mercado de las cápsulas compostables
Teniendo en cuenta las estrictas normas impuestas por los organismos reguladores del compostaje, conseguir certificaciones de compostabilidad para las cápsulas de café puede ser una tarea ardua.
“Siempre que se buscan materiales alternativos, respetuosos con el medioambiente, te encuentras con problemas que hay que enfrentar”, explica Martin. “Mayorga pasó alrededor de tres años en ensayo y error con diferentes materiales, además de solicitar y de recibir las certificaciones”.
“Definitivamente fue un proceso largo y costoso para nosotros”.
Howard tuvo estas mismas dificultades. “Los materiales compostables dan mucho más trabajo en este momento que los materiales más tradicionales para las cápsulas”, afirma. “Las tecnologías de fabricación son muy nuevas y están en constante evolución”.
“La disponibilidad de diferentes opciones de color es mucho menor y las cadenas de suministro son más recientes y no están probadas, lo que significa que las fuentes de ingredientes son menos fiables”, añade Howard. “¡Hacer que nuestras cápsulas sean de color rosa fue un gran proceso!”.
Él señala que mantener fresco el café en las cápsulas compostables puede ser un problema adicional para los fabricantes.
“Los materiales revestidos de papel de aluminio se pueden sellar fácilmente y forman una barrera impermeable al oxígeno, lo que facilita la producción de cápsulas a gran escala, además de mantener el café más fresco”.
“En contraste, los materiales compostables son actualmente más porosos, lo que significa que la desgasificación del café se produce mucho más rápido, incluso con la infusión de nitrógeno”.
Por lo general, el café contenido en cápsulas selladas con papel de aluminio y con nitrógeno se mantiene fresco entre seis meses y un año. Si los consumidores no son conscientes de las significativas diferencias de vida útil entre las cápsulas convencionales y las compostables, podrían estar bebiendo café rancio.
¿Qué puede deparar el futuro para el mercado de las cápsulas compostables?
Es innegable que el mercado mundial de las cápsulas seguirá creciendo a un ritmo sin precedentes y que la demanda de opciones más sostenibles aumentará.
“Las cápsulas de Grind se han convertido en una parte enorme de nuestro negocio, incluso superando nuestras ventas de café en grano y molido”, dice Howard. “Esperamos que las ventas sigan creciendo en los próximos años”.
“Las oportunidades de venta al por mayor con cápsulas de café están todavía en su infancia, por lo que puedo ver un enorme crecimiento en este sentido”.
Martin cree que la continua demanda de cápsulas compostables por parte de los consumidores es esencial para que el mercado siga creciendo. “Es importante que los consumidores sigan expresando sus demandas por más opciones de café realmente sostenibles”, afirma. “Las grandes empresas tendrán que escuchar y entonces los fabricantes de materiales producirán mejores opciones para la industria”.
Howard explica cómo Grind pretende mejorar la frescura del café en cápsulas compostables, lo que en última instancia contribuirá a impulsar la calidad en el mercado. “Nuestra próxima producción incluirá una nueva y mejorada tapa de tres capas para las cápsulas”, dice.
A pesar de esto, Howard no cree que en los próximos años se produzcan mejoras significativas en la tecnología utilizada para conservar la frescura del café en las cápsulas compostables.
“Más que desarrollos sustanciales que cambien el panorama, tendemos a ver muchas pequeñas evoluciones que gradualmente aumenten la calidad y la practicidad de la fabricación de cápsulas compostables”.
Para enfrentar las importantes preocupaciones medioambientales que se asocian a las cápsulas de café, las opciones compostables presentan una solución viable que contribuye a disminuir los residuos de las cápsulas a largo plazo.
A medida que los consumidores dispongan de más opciones sostenibles, las ventas de cápsulas aumentarán, sin duda, a un ritmo aún mayor. En última instancia, es responsabilidad de la industria del café ofrecer alternativas de cápsulas ecológicas.
Martin concluye: “depende de la industria hacer que las cápsulas sostenibles sean la norma, no la excepción”.
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Crédito de las fotos: Mayorga Coffee.
Traducido por Tati Calderón. Traducción editada por Alejandra Soto.
PDG Español
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