Explorando el sector cafetero nigeriano
El café se introdujo en Nigeria a finales del siglo XIX y las primeras exportaciones registradas ocurrieron en 1896. Fue un importante cultivo comercial para los caficultores del país durante décadas.
Sin embargo, a lo largo del siglo XXI, la producción de café en el país ha empezado a disminuir. A pesar de que los caficultores nigerianos cultivaban unos 89 000 sacos de café de 60 kg en 2006, esta cifra ha descendido más del 50 % en solo 15 años.
Para saber más sobre el estado de la producción de café en Nigeria hablé con dos expertos. Sigue leyendo para conocer qué me dijeron.
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Producción de café en Nigeria
En la década de 1930, solo unas décadas después de la introducción del café en Nigeria, el gobierno comenzó a promover su cultivo entregando semillas tanto de Arábica como de Robusta a caficultores de todo el país.
Ahora, menos de un siglo después, la producción de café en el país se enfrenta a una serie de problemas. La cantidad de tierra que se utiliza para el cultivo del café está disminuyendo, muchas fincas tienen un suelo con escasos nutrientes y se está formando una gran brecha de capacidades, debido a que muchos caficultores pertenecen a generaciones mayores.
En la actualidad, Robusta representa el 90 % de todas las exportaciones de café de Nigeria. Se cultiva en 14 estados del país como Oyo, Ogun, Ondo, Ekiti, Kwara, Kogi, Edo, Delta, Abia, Cross River, Akwa Ibom, Taraba, Bauchi y Jos.
Princess Adeyinka es la fundadora de Happy Coffee, una marca nigeriana que promueve el café cultivado en el país. ”Tenemos más de 10 000 pequeños caficultores repartidos por 14 estados en Nigeria. Ellos han conseguido reunirse en pequeñas cooperativas donde agrupan su producción y la procesan en grupo”, afirma.
“Es importante tener en cuenta que la mayoría de estas fincas se han reducido a lo largo de los años”. La mayor parte de los cafetos del país están envejeciendo y son menos productivos. Además, las enfermedades de los cafetos, como la enfermedad de la cereza del café, hacen que su cultivo sea poco atractivo.
Princess dice que Nigeria no es una potencia productora debido a una mayor falta de conciencia. “Si se habla de Nigeria, se oye hablar del petróleo. Hasta hace diez años, la caficultura no había tomado forma [de la misma manera], aunque eso está cambiando lentamente”.
La producción de café en Nigeria ha tenido algunos repuntes a lo largo de los años, como a finales de la década de 1960, a mediados de la década de 1980 e incluso, recientemente, en 2006. Desde entonces, sin embargo, las cifras han empezado a descender de forma constante.
“La mayoría de los cultivos comerciales no han conseguido ningún tipo de impulso. Queremos que el café vuelva a sus antiguas glorias, como en los años 60 y 70”. Luego vino el petróleo.
“Cuando el petróleo se convirtió en el principal producto nacional, la producción disminuyó y finalmente muchos caficultores abandonaron el café”, comenta Princess.
Producción de Arábica en Nigeria
Aunque Robusta constituye la mayor parte del café del país, un bajo número de caficultores de pequeña escala han empezado a cultivar Arábica de mayor calidad; no obstante, debido a la falta de conocimiento, el limitado acceso al mercado y las escasas cifras de las cosechas, hay pocas razones para cultivarlo.
Arábica solo se cultiva en dos estados: Cross River y Taraba. Según una fuente, en la meseta de Mambilla, en Taraba, actualmente se están realizando pruebas en unas 110 variedades diferentes de Arábica, aunque se desconocen las variedades exactas que se utilizan.
Dado que la información sobre Arábica en Nigeria es tan limitada, no existe un perfil de sabor comúnmente atribuido. Princess afirma que el Nigerian Blend de Happy Coffee, cultivado en Taraba, tiene notas de sabor a chocolate y fruta, con aromas florales.
Mai Shayi es otra marca de café en crecimiento en Nigeria. Vende una gama de cafés de gran altitud, muchos de ellos presentan sabores dulces y afrutados. Curiosamente, las semillas que utilizan los productores que suministran a Mai Shayi se introdujeron en las tierras altas nigerianas desde Jamaica, a principios del siglo XX.
Comercio y mercadeo del café en Nigeria
A diferencia de los principales países africanos productores de café, como Etiopía y Kenia, Nigeria no cuenta con ningún tipo de bolsa de café centralizada ni con un sistema formal de comercio de café.
Además, el reducido número de compradores de café nigeriano a menudo no puede comprometerse a adquirir toda la cosecha de una finca, lo cual crea más inestabilidad. Esto se ha visto agravado por la falta de apoyo del gobierno hacia el sector del café.
Durante la temporada de cosecha, este grupo de compradores (que a menudo representan a grandes empresas) visitan las fincas y compran parte del café. Los precios que obtienen los caficultores no son en absoluto sostenibles pero, en última instancia, son irrechazables.
El Dr. Balbir Singh es un agrónomo con residencia en Abuja, Nigeria. Él afirma que, aunque hay más de 800 ha de fincas de Arábica repartidas por Nigeria, la falta de participación del gobierno no presagia nada bueno.
“Esto hace que el sector sea inadecuado para muchos pequeños [caficultores]. Contar con una superficie pequeña para la producción de café significa que no puede haber un tonelaje significativo. Se necesitan grandes cantidades para tener un impacto real”.
La falta de cualquier tipo de política nacional sobre el café en Nigeria es uno de los principales problemas que perjudican a los caficultores locales. Incluso, las empresas cafeteras más grandes del país importan granos desde países vecinos para producir café instantáneo, producto que sigue siendo popular entre los consumidores nacionales. En definitiva, la falta de compromiso de las grandes empresas cafeteras ha tenido un efecto negativo en toda la cadena de valor.
En la actualidad, Nigeria tampoco cuenta con un organismo nacional del café ni con una asociación de caficultores.
El Dr. Singh agrega: “la falta de compradores para la exportación es lo que más perjudica a los caficultores. La mayor parte de la producción se desperdicia porque simplemente no hay compradores que acepten la cosecha de los caficultores”.
También, señala que solo hay un pequeño número de beneficios y estaciones de lavado en el país, muchos de ellos mal gestionados, según describe. Esto, dice, da lugar a un café de baja calidad, lo que disuade aún más a los posibles compradores.
¿Qué ocurre con el consumo de café en Nigeria?
Aunque históricamente los consumidores nigerianos han bebido té, cacao y café instantáneo, la situación está empezando a cambiar.
Princess afirma que la demanda en Lagos por buen café es muy alta, el problema es el acceso limitado a productos de buena calidad.
Otra dificultad para los consumidores nigerianos de café es su costo. Las opciones económicas de café instantáneo siguen siendo los únicos productos de café realmente accesibles en el mercado.
La mayor parte del café disponible para la venta en Nigeria es soluble, lo que se ha hecho popular gracias a los quioscos de café móviles que se encuentran en las principales ciudades, incluyendo Lagos.
Estos quioscos suelen vender una taza de café instantáneo por unas 100 nairas nigerianas (equivalente, aproximadamente, a 0,24 dólares).
En consecuencia, la industria del café en Nigeria ha estado dominada durante algún tiempo por una marca: Nescafé.
Según la Organización Internacional del Café (OIC), Nescafé tiene una cuota de mercado del 60 % en Nigeria. Todos los productos de la empresa se fabrican en la vecina Costa de Marfil y no utilizan ningún café nigeriano.
“La mayor parte del café que beben los nigerianos es importado”, explica Princess. “Un 95% de lo que se consume aquí viene de otros países. Esto conlleva un alto nivel de pérdidas para los caficultores locales”.
“No nos importa beber café de Kenia o de otros lugares porque Nigeria es un país grande con una gran población. Si no cultiváramos café, no nos importaría beber de las importaciones pero el hecho de que [sí] cultivemos café lo convierte en un error”.
A pesar de eso, Princess señala que la cultura del café en Nigeria está evolucionando, aunque lentamente. Están surgiendo tiendas de café independientes, algunas están empezando a producir bebidas listas para el consumo (RTD).
Por otra parte, agrega que “el sector local del tueste de café no está bien desarrollado. Solo hay un tostador comercial importante, Kaldi Coffee. Luego hay algunos tostadores a pequeña escala en otras regiones”.
Princess también cree que los nigerianos deben ser más conscientes sobre la cultura de las tiendas de café para cosechar los frutos de un rejuvenecimiento de la industria. Ella quiere que la gente conozca el café filtrado y el uso de la prensa francesa para poder disfrutar mejor del café cultivado localmente.
Sin embargo, dice que hasta que eso ocurra, los empresarios locales simplemente no podrán generar mayor interés en sus productos. Esto, dice, es algo que debe cambiar urgentemente.
El futuro del café en Nigeria
Princess comienza señalando que tiene que haber una intervención gubernamental para que el sector progrese realmente. Sin una asociación cafetera que fomente e impulse las normas de producción, afirma, las cosas no cambiarán.
“Esperamos que haya una mayor centralización de la caficultura y un mayor empoderamiento por parte de las mujeres productoras”, afirma; no obstante, hay algunos avances en el horizonte. Una ley para establecer un consejo nacional para el desarrollo del té y el café (National Tea and Coffee Development Council) se ha abierto paso en la Asamblea Nacional de Nigeria. Si se aprueba, podría ser el impulso que necesita la industria cafetera nigeriana.
Princess me cuenta que ha participado activamente en el desarrollo de una nueva plataforma de información que apoyará a los caficultores locales. La plataforma se está construyendo en colaboración con African Exchange Holdings (AFEX), una empresa privada de intercambio de productos de grado comercial ubicada en Abuja.
Según su sitio web, AFEX se especializa en la creación de bolsas de comercio virtuales para productos de grado comercial y, también, proporciona almacenamiento a los caficultores africanos. Con el tiempo, tal vez una iniciativa como esta podría conducir al desarrollo de una bolsa de comercio de productos básicos centralizada y a un sistema formal de comercialización y comercio del café nigeriano.
Está claro que el cambio es necesario para que el sector cafetero nigeriano crezca y prospere en el futuro. Empresarios como Princess están liderando el camino pero la intervención del gobierno sigue siendo esencial.
Ella concluye diciendo: “debemos invertir en el café nigeriano porque tiene futuro. Hay trabajo que hay que hacer”. “Cuando tengamos un plan de trabajo con participantes del sector privado y una política nacional, las cosas empezarán a tomar forma”.
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Crédito de las fotos: Peter Gakuo, Happy Coffee
Traducido por Tati Calderón. Traducción editada por Alejandra Soto
PDG Español
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