Baja California es un estado que se ha destacado siempre por su gastronomía. Desde restaurantes premiados y vinícolas de alta calidad, hasta cervecerías que poco a poco han hecho fama internacional.

Un movimiento gastronómico tan fuerte e importante no podía desarrollarse tanto sin el sector cafetero. El café de especialidad tomó un fuerte impulso en la década pasada y, en esta, el horizonte se divisa cada vez con más brillo y aroma de un buen café. 

Actualmente, es más común ver cafeterías de especialidad y restaurantes en el estado que se preocupan por tener café de calidad en su menú. Hacer una lista con las mejores tiendas de café de Baja California es una tarea difícil porque cada una tiene algo diferente que ofrecer y sellos que la caracterizan; sin embargo, aquí te muestro las que, para mi, son infaltables.

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¿Por qué estas cinco?

Definitivamente no fue una tarea fácil seleccionar cinco cafeterías en el estado porque hay una creciente oferta de muy buenas barras que se esfuerzan por ofrecer bebidas distintivas a sus clientes; no obstante, cuando se trata de café especial hay que tener en cuenta aspectos como el servicio, la preparación, la atención de los baristas y la presentación de las bebidas. 

Estas cafeterías son, sin duda, algunas de las que cumplen con todos estos requisitos y, además, logran destacarse por ellos. Visitarlas siempre será una buena experiencia, en taza y atención. 

Tijuana – Baristas Bravos 

Un aire de sofisticación, profesionalismo y seriedad es lo primero que percibes al entrar a esta barra. No solo por el equipo de trabajo con el que cuentan sino por su personal altamente capacitado que, con amabilidad, te explica los procesos y las características de las tazas que sirven. 

Esta cafetería funciona de manera convencional entre semana pero los sábados ofrece un servicio estilo omakase donde comparten una degustación guiada de bebidas, previamente seleccionadas y elaborada por los baristas. 

Una experiencia donde el tostador y el barista buscan expresar cada una de las cualidades del origen del café y comunicarlas a través del maridaje de alimentos con un espresso, un filtrado y una bebida de mockteleria. Confiar en el barista y ponerse en manos de su conocimiento, representa el corazón del servicio en esta barra.  

Tijuana – Páramo

Detrás de grandes jacarandás y bugambilias hay una cafetería con un estilo muy especial. Además de apostar por procesos experimentales en su oferta de granos, como fermentaciones lácticas o anaeróbicas, tienen una fuerte inclinación por el arte. 

Sus paredes están constantemente exhibiendo las obras de artistas plásticos locales y los fines de semana hay conciertos de cantautores y bandas que buscan tablas para mostrar sus talentos. 

Es un lugar que logra una comunión entre los conceptos clásicos de una cafetería (en taza y al ser un espacio de recreación social) con principios innovadores dignos de una barra de café especial. Es un lugar muy acogedor y que te hace sentir en casa, un espacio de esos donde taza tras taza, el tiempo pasa rápido y no te das cuenta. 

Tecate – Kilolibra 

En el centro del pueblo mágico de Tecate, encontramos una barra con un latido muy especial. Esta cafetería, operada por sus fundadores desde el inicio, tiene una visión muy clara: generar una comunidad a través del café de especialidad. 

Su propósito es ofrecer granos de diferentes tostadores nacionales e internacionales, y brindar una experiencia nueva en cada visita. Puedes probar un excelente café de Kenia, tostado en Estados Unidos, y al día siguiente un café veracruzano tostado en Ciudad de México. 

Además del café, tienen una fuerte inclinación hacia el ciclismo, actividad que buscan impulsar con concursos y carreras. Tiene a la venta una amplia gama de merchandising, como ropa y accesorios, con características distintivas del estado y de su identidad e ideología como marca. 

Rosarito – Monociclo 

En uno de los municipios más reconocidos por la vida nocturna y el turismo, encontramos una cafetería que le apostó al café de especialidad. Esta barra es un claro ejemplo de lo que la tercera ola puede lograr porque, en un periodo corto de tiempo, conquistaron los paladares de locales y turistas con sus tazas. 

El éxito lo capitalizaron abriendo más sucursales en Rosarito y, también, en otros municipios del estado. Esta sucursal es una pequeña cabaña al lado del mar, con una barra y una tostadora adentro. Aquí puedes pedir varios métodos de preparación y escoger entre una variedad de orígenes y procesos. 

Cuando tengas tu café en mano, puedes sentarte en su patio, relajarte con el sonido de las olas del mar de fondo y disfrutar del atardecer que caracteriza a la costa del Pacífico.

Ensenada – Xcaanda

Xcaanda es una palabra en lengua zapoteca que significa: esperanza. En una de las principales calles del puerto de Ensenada, está ubicada esta pequeña cafetería que les ofrece a los amantes del café una excelente taza en cada oportunidad.

Además, Xcaanda es atendida por su fundador, una persona totalmente comprometida con lograr la excelencia y la consistencia en cada café que sirve. En el lugar encontrarás una tostadora que busca expresar los atributos de los granos. 

Su fundador, además de ser el primer lugar en el torneo regional de arte latte, trabaja de la mano con productores y, actualmente, está empezando a trabajar sus propios beneficios en finca. En esta barra, también, podrás probar chocolatería excepcional porque compran cacao producido en las mismas fincas cafetaleras.

Si bien es cierto que el café de especialidad todavía no es el más consumido en el estado, cada vez es más común ver cafeterías que brindan trazabilidad de los granos, sabores diferentes, puntajes altos y, sobre todo, una experiencia única a la hora de probar un café. 

De acuerdo con el censo económico del 2019 elaborado por el INEGI, en el estado hay más de 1158 negocios dedicados a la preparación de café, un incremento del alrededor del 30 % en comparación al 2015. Queda claro, entonces, que el café de especialidad es un sector que ha ganado protagonismo, poco a poco, y que se ha labrado su propio camino en Baja California.

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Crédito de las fotos: Carlos Julián.

PDG Español

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