El pueblo lapón tiene hasta 300 palabras para referirse a la nieve. Los japoneses tienen una palabra para la tormenta que puede hacer caer las flores de cerezos de los árboles. Pero para nuestra bebida favorita, tenemos esa palabra única: café.

El café es un producto complejo con muchas variables de sabor; el cual depende de la variedad, el año, la altura, el método de recolección, el método de procesamiento, el método de tueste… Etiquetarlo simplemente como “café” no es suficiente. 

Debido a esto, el intento de medir y describir los distintos cafés es difícil, pero importante. La cata, como se denomina este proceso, analiza las características físicas y sensoriales del café. Esto nos permite evaluar los atributos, las cualidades y los defectos, y hace que la cata no sea solamente una forma de hablar de los diferentes cafés, sino también una herramienta para controlar la calidad. 

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Utiliza siempre los mismos recipientes para todos los cafés que catas al mismo tiempo, para garantizar la consistencia.

La Cata: El Proceso

Existen dos tipos de cata: el cualitativo y el cuantitativo.

La cata cualitativa: Una evaluación de los defectos, o atributos, que pueden dar forma al sabor del café.

La cata cuantitativa: Una medición de la complejidad, o intensidad, de las características que se evalúan. Esto nos permite categorizar los cafés analizados; en resumen, compararlos. Podemos tomar una selección de cafés, como los guatemaltecos, y definir a qué clase pertenecen a partir de su intensidad y complejidad.

En definitiva, la cata cualitativa revela el perfil general, pero la cata cuantitativa clasifica el café.

Catar diferentes cafés juntos revela mucho de los perfiles de sabor individuales.

La Cata: Una Herramienta Para Los Productores

Existe otro tipo de cata común: la cata técnica. Esta proporciona información muy útil para los productores, ya que evalúa todas las características que podrían verse afectadas durante el procesamiento húmedo; con el objetivo de monitorear las causas de los sabores que se perciben. 

¡Asegúrate de medir tu dosis antes de catar!

Una cata técnica evalúa los siguientes aspectos:

• Verde:

Aspecto     Secado Porcentaje de humedad

Tamaño     Olor Color     Defectos físicos

• Tueste:

Calidad     Homogeneidad     Defectos

• Sensorial:

Fragancia/Aroma     Limpieza de la taza     Dulzor

Acidez     Cuerpo     Sabor     

Equilibrio   Acabado Cualidades o defectos

La Cata Para Los Consumidores de Café

Aunque la cata puede ser una evaluación formal de la calidad de un café en favor del control de calidad, esto no significa que está reservada para los profesionales de la cata. Los consumidores pueden catar simplemente para profundizar sus conocimientos sobre el café y adquirir herramientas útiles para discutir sobre la bebida que tanto aman, de una manera significativa.

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Gracias a las catas, puedes entender mejor los perfiles del café y las diferencias entre las variedades.

Los principiantes no deberían tener miedo de sumarse y catar. ¿Tienes ganas de probar? Lee nuestro artículo sobre los 5 pasos para aprender a catar café.

¿Disfrutaste este artículo? Lee Cata de Café: Cómo Usar Las Soluciones Para Mejorar tu Paladar

Traducido al inglés por T. Schrock.

Traducido por Laura Fornero. Traducción editada por María José Parra.

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