Las drip coffee bags o bolsas de goteo de café son un método de preparación que se desarrolló por primera vez en Japón en 1990. Son consideradas como una evolución natural de las bolsas de té y se popularizaron por ser una forma conveniente de disfrutar café de calidad sin necesidad de utilizar un método o una máquina. 

Su consumo en América Latina no está tan extendido como en el resto del mundo pero, poco a poco, son más los tostadores locales y cafeterías que empiezan a incluirlas en sus portafolios para ampliar su negocio y llegar a nuevos clientes.

Con el objetivo de conocer más sobre este producto y su alcance en la región, hablé con Isabella Suárez, tostadora y fundadora de Vitú Café en Argentina; Camila Diaz, catadora y fundadora de Bloom Catas, y Miguel Coa, fundador de la tostadora chilena Café Llanquihue. Continúa leyendo y descubre sus opiniones. 

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¿Qué son las bolsas de goteo de café? 

Las drip coffee bags son pequeñas bolsas individuales con café molido que, a través de un soporte de papel, se pueden apoyar en una taza para verter directamente el agua sobre ellas, como se haría con el filtro en cualquier método manual.

“Son muchos los touch points en la experiencia del consumidor pero lo más importante siempre es la experiencia en sí misma”, afirma Isabella. Este método de preparación permite mantener el ritual de preparación del pour over sin tener acceso a un molino y otros dispositivos necesarios para su elaboración. “Es un valor agregado muy importante del producto. Tienes la oportunidad de conectarte con el café y prepararlo de manera más sencilla”, resalta.

En Vitú Café, la primera marca de bolsas de goteo de café en Argentina, Isabella quería lograr no solo una experiencia simple para disfrutar del café, sino exclusiva y diferente. En cada café incluye una receta específica porque es muy difícil que el cliente sepa de manera exacta cómo prepararlo, sobre todo si es la primera vez. 

Por su parte, Camila considera que las bolsas de goteo son una excelente opción de monodosis. A pesar de eso, al ser un café premolido, “si lo dejamos en este estado por mucho tiempo empieza a deteriorarse, oxidarse y a perder componentes volátiles y cualidades organolépticas”.

Las bolsas de goteo como una herramienta para llegar a nuevos consumidores

“Nosotros no apuntamos al purista del café de especialidad sino al consumo hogareño, a los menos especialistas”, cuenta Miguel sobre el enfoque que tuvo su marca para desarrollar este producto. 

En los últimos años, con el auge del café de especialidad y un consumidor cada vez más exigente, el reciente conocedor fue dejado de lado. “Nosotros lo vemos como la puerta de entrada de la marca para que las personas puedan comenzar a adentrarse en el café de especialidad y empiecen a entenderlo”, explica.

Por otra parte, las bolsas de goteo de café pueden llegar a nichos de consumidores que suelen ser difíciles de abarcar. Por ejemplo, son una gran opción para los amantes del turismo al aire libre que no quieren renunciar a una buena taza de café.

Camila también destaca la posibilidad de educar al consumidor. “Las marcas pueden brindar educación sobre el café a través del empaque, incluyendo información sobre el origen del café, las técnicas de preparación y más. De esta manera, fomentamos las curiosidad del consumidor para que siga ampliando su interés sobre el café de especialidad”

Adicionalmente, Miguel resalta el factor económico como un ventaja hacia una mayor accesibilidad. “Una drip coffee bag vale, aproximadamente, US $1 dólar, en comparación a los US $10 de un cuarto de café (mínimo). Estos valores nos permiten llegar a un público muy amplio”.

Críticas asociadas a las bolsas de goteo

Como suele ocurrir con otros formatos monodosis, como las cápsulas, son amplias las críticas asociadas al incremento de residuos con las bolsas de goteo. A su vez, para los tostadores, en muchos casos resulta difícil de ejecutar versiones que disminuyan altamente el impacto ambiental de estos productos. 

En 2019, las bolsas de goteo de café aún no existían en Chile. Por eso, en Café Llanquihue  quisieron desarrollar su propia versión. Las drip coffee bags que lanzó Miguel y su equipo son dosis individuales con una molienda específica cada una, dependiendo del grano. Su diferencial fundamental, sin embargo, es que son 100 % compostables. 

“Para mi era una aberración hacer un producto tan sofisticado y que fuera de plástico. Cuando uno innova genera que la oferta disponible en el mercado mejore”, señala.

A pesar de eso, lograr un producto amigable con el medioambiente tiene un costo mayor para producirlo y el desafío de venderlo más rápido ya que se degrada en poco tiempo. Miguel explica que, en comparación a los materiales comunes, la producción de bolsas de goteo compostables es un 30 % más cara.

Asimismo, Isabella cuenta que tuvo dificultades y críticas cuando empezó a ofrecer este producto. Vitú no logró ser 100 % eco-friendly; sin embargo, logró tener un empaque compostable para disminuir los residuos.

Retos de ofrecer bolsas de goteo de café

Para producir la cantidad necesaria de bolsas de goteo es necesario conocer muy bien el mercado y los hábitos de consumo de los clientes. Miguel recomienda, si estás pensando en lanzar un producto de este tipo, comenzar por tandas pequeñas para ver cómo reacciona el público objetivo.

En su caso, él dice que la mayor apuesta fue la inversión inicial y no el producto. Ellos comenzaron a vender a través de su e-commerce. Después, pasaron a distribuidores y finalmente a retail. 

Él cree que la limitación que tiene un producto como las drip bags es el poco conocimiento que hay sobre ellas. Por eso, justamente, cree que es fundamental tomarnos la molestia como divulgadores del café de enseñar al consumidor cómo usarlas.

Posibles imitaciones

Camila, en cambio, menciona algunas limitaciones sobre el diseño y cómo esto puede influir en la extracción del café. Debido a la rapidez con la que se prepara, probablemente, se obtenga un café con un cuerpo menos pronunciado. 

Por otro lado, al ser un producto premolido, pierde la intensidad y la gran paleta de aromas que se obtienen apenas el café se muele. Finalmente, frente a la extracción, por mucho que controlemos la velocidad del vertido, puede ser inconsistente por la forma en que el agua fluye a través del café.

Aunque las bolsas de goteo de café pueden tener algunas limitaciones frente a otros métodos de elaboración, es claro que su capacidad para llegar a nuevos públicos es una de sus principales ventajas. 

Como dice Miguel, “el mercado del café de especialidad va a crecer solamente cuando podamos atraer gente que no es del mundo del café de especialidad. Eso va a permitir una mejora en todo el ecosistema de trabajadores del rubro”.

Asimismo, si desde los tostadores se hace un esfuerzo por desarrollar bolsas de goteo compostables, los problemas asociados a la generación de residuos de las monodosis pueden disminuir notablemente.

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Créditos de las imágenes: Isabella Suárez, Miguel Coa. 

PDG Español

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